Volviendo a la pasada Exposición monográfica sobre la Semana Santa de
Don Benito (3 al 24 de marzo de 2012), llevada a cabo por la Junta de Cofradías
en la Sala del Museo Etnográfico, pudimos comprobar la calidad del patrimonio
que tienen en su haber algunas de nuestras Cofradías. Aunque el estado de
conservación de algunas piezas es más que cuestionable, quisiera volver a destacar
en esta nueva entrada de Blog, la Corona procesional y el Puñal, ambos de
salida, de la Virgen de los Dolores
perteneciente a la Hermandad de la Buena Muerte.
La Corona dorada procesional de la Virgen de los Dolores, del años
1964, es obra del orfebre sevillano Don Fernando Marmolejo Camargo. Realizada
en metal plateado, dorada con oro fino, y embellecida con
piedras y estrellas. Hemos podido comprobar en el Museo, que algunas de ellas
estaban dobladas o desprendidas, lo cual ha precisado una intervención de
urgencia, que impidió que la Virgen pudiera lucirla el pasado Jueves Santo.
El Puñal dorado, también es obra de Marmolejo de 1964. Fabricado en Metal plateado, dorado con
oro fino y adornado con pedrería.
El taller
artesano de Marmolejo fue fundado por el insigne orfebre D. Fernando Marmolejo
Camargo en el año 1940. Desde sus comienzos este taller se ha caracterizado por
realizar obras originales en plata de ley, únicas para cada cliente y de la
mayor calidad artística, como coronas, sagrarios, todo tipo de insignias y
enseres para hermandades de toda España. Los actuales rectores del taller, han heredado de Don Fernando, su afición por la reproducción de joyas
arqueológicas para museos, en colaboración con el Ministerio de Cultura y
también su inquietud por abrir nuevos campos a la orfebrería con la elaboración
de trofeos, placas y todo tipo de regalos para el protocolo de empresas e
instituciones, siempre bajo la premisa de la calidad original. Como muestra, el
camarín de nuestra señora de la Esperanza Macarena, obra cumbre de la
orfebrería Sevillana del siglo XX, ha salido del obrador de este taller que en
la actualidad dirigen los hermanos Juan José , Manuel y Alejandro Marmolejo
Hernández.
D. Fernando Marmolejo
Camargo, nació en Sevilla el 15 de
diciembre de 1915, en el barrio del Arenal, en el seno de una familia de
artesanos. Su padre, José Marmolejo era artesano dedicado principalmente a la
cerrajería artística, dos de sus hermanos José Luis y Antonio se dedicaron a la
orfebrería.
En 1931 ingresó en la
escuela de Bellas Artes, al terminar sus estudios inició su aprendizaje en el
taller paterno, dedicándose a la forja y cerrajería. Posteriormente ingresó en
el taller del orfebre Cayetano González que fue su maestro y una de las figuras
fundamentales de su vida.
Tras establecerse por su
cuenta, primero junto a su hermano Antonio y después independiente de este,
desarrolló su labor como orfebre y poco a poco fue acrecentando su fama,
recibiendo numerosos encargos, no solo de Sevilla, sino de toda Andalucía y
España.
En 1984 fue nombrado
académico de la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría y en
1985 se le concedió la Medalla de Andalucía.
Mantuvo su actividad
artística hasta los 84 años, momento en que tuvo que abandonarla como
consecuencia de una hemiplejía. Su labor sin embargo es continuada por 3 de sus
6 hijos, Fernando, Juan José y Alejandro Manuel.
Falleció a los 90 años en
Santiponce, muy cerca de Sevilla y de la antigua ciudad romana de Itálica que
le era muy querida.
Realizó piezas dedicadas
a celebraciones litúrgicas: copones, cálices, custodias, sagrarios, frontales
de altar, relicarios. También obras religiosas destinadas a las procesiones de
diferentes hermandades, ciriales, respiraderos, peanas, jarras, coronas e
incluso carretas para procesiones al Rocío.
Entre las obras de
carácter no religioso se encuentran reproducciones de piezas arqueológicas de
gran valor, algunas de las cuales se encuentran expuestas en el Museo
Arqueológico de Madrid y en el Museo Arqueológico de Sevilla. Otras son de
carácter puramente decorativo incluyendo incluso algunos trofeos deportivos.
Dentro de sus obras se encuentran:
- Camarín de la Virgen de la Macarena (Sevilla).
- Reproducción de las joyas del Tesoro del Carambolo (Museo Arqueológico de Sevilla).
- Azucenas que rematan La Giralda (Catedral de Sevilla).
- Corona de la Virgen de los Milagros del Monasterio de La Rábida (Palos de la Frontera
- Paso de plata y peana de la Virgen del Patrocinio de la Hermandad de El Cachorro (Sevilla)
- Reproducción del Tesoro de Guarrazar (Museo Arqueológico Nacional).
- Ciriales de plata de la Hermandad de Jesús del Gran Poder (Sevilla)
Como podemos comprobar de nuevo, el
patrimonio que tiene en su poder la Cofradía de la Buena Muerte, tiene la
entidad suficiente como para merecer un mayor conocimiento por parte de los
cofrades de Don Benito, y también un mejor estado de conservación y protección
por parte de quien corresponda, puesto que tenemos la obligación de dejar el
legado patrimonial que nos fue beneficiado por los Condes de Campos de
Orellana, a las generaciones venideras, en las mejores condiciones posibles
para engrandecimiento y lustre de la Cofradía y de nuestra Semana Santa.