Como en cualquier otro ámbito de nuestras vidas, y el mundo cofrade no es ajeno a ello, hay una manera de afrontar el estado de las cosas que está directamente relacionada con la forma de ser y estar de los que componemos las Hermandades y Cofradías, desde cualquiera de sus cargos de representación o sólo como hermanos.
El espíritu cofrade es una semilla necesaria para el florecimiento de nuestras corporaciones, para mantener viva la llama de la ilusión por hacer bien las cosas, de forma digna, honrando a nuestros titulares, tratando de conservar y aumentar el patrimonio que tenemos a nuestra disposición, y dando cabida, en la medida de lo posible a nuevos impulsos, nuevas ideas necesarias para la evangelización y la integración social de los nuevos barrios, o de los barrios existentes pero que están marginados por el discurrir de nuestra sociedad.
Como comentamos en una de las primeras entradas del Blog, en Don Benito, tenemos a día de hoy, varios tipos de cofrades, que influyen de manera decisiva en lo que es hoy la Semana Santa local, y en lo que podría llegar a ser. Al margen de entender la misma como un rasgo de identidad de la ciudad, tanto a nivel turístico-cultural como a nivel devocional, hay algo que frena las aspiraciones de cofrades mas jóvenes, que intentan abrirse paso en este mundo tan complicado, a veces, y que hace que nuestra Semana de pasión sea evidentemente estática e inmovilista. Es decir, que no evoluciona, no crece como debería, y se ha quedado estancada con el paso de los años.
¿Cómo influye en esta cuestión, la manera de ser de los Cofrades?. Pues está claro que podemos distinguir varios tipos:
-1.- Aquellos que teniendo un bagaje importante por edad, y por los cargos asumidos en nuestras Hermandades y Cofradías, abogan por dar paso a los mas jóvenes, que con ilusiones renovadas, ideas obtenidas de otras Semanas Santas de nuestro entorno y conocimientos en el ámbito de las nuevas tecnologías (páginas web, redes sociales, etc…) están preparados para asumir el reto de mantener las tradiciones, y tratar de mejorarlas en la medida de lo posible. El trabajo codo con codo de jóvenes y veteranos, garantiza el bienestar de nuestra Semana Santa para las próximas décadas.
-2.- Por otro lado, están aquellos otros cofrades, que lejos de arrimar el hombro para mejorar lo que existe, se han dedicado a alimentar sus propios egos o ansias de figurar, tratando de minar la moral de los mas jóvenes, e influyendo de manera negativa en cualquier acción que implique crecer, asumir nuevos retos; porque entienden que las cosas están bien como están, y al fin y al cabo, Don Benito no puede o no tiene la necesidad de hacer nada nuevo, porque el calabazón prefiere el campo a la ciudad en esta Semana crucial para los cofrades. Este tipo, amparándose en el conocimiento o formación cofrade que dicen tener, prefieren mantener el estado de las cosas, y figurar mas en otros actos de las Parroquias, que en los específicos de la vida cofrade.
Todos los cofrades en mayor o menor medida han sido importantes para que en Don Benito, a día de hoy, tengamos 4 Hermandades y Cofradías de Penitencia, que realizan su estación cada Semana Santa. Conforman nuestra Junta de Cofradías, y hasta la fecha, bien por cuestiones económicas, bien por la línea parroquial que marca parte de sus actividades anuales, bien por los Hermanos mayores, que dirigen con mayor o menor acierto sus corporaciones, pienso con todos mis respetos, que se han acomodado a no hacer nada nuevo o atractivo para el florecimiento de nuestra Semana de pasión. Unos mas que otros evidentemente.
Se echa en falta una mayor implicación del Ayuntamiento local, que me consta está en disposición de cambiar para bien, en la conformación de una Semana Santa atractiva y bien organizada, codo a codo con la Junta de Cofradías. Pero también han sido y es responsabilidad directa de las Hermandades el hacerse notar más si cabe, aprovechando los medios de comunicación virtuales, que afortunadamente tenemos hoy en día.
El grupo de cofrades, que tenemos la certeza de poder cambiar el estado de las cosas, sabemos la necesidad de ampliar el marco de miras hacia otros barrios, porque afortunadamente la ciudad crece, y todas las personas, creyentes o no, precisan del apoyo de las Hermandades y Cofradías, que amparadas por las Parroquias tienen una labor muy importante por hacer. Pero además, tenemos una gran noticia para estos barrios, con la necesaria creación de dos nuevas corporaciones en torno a las imágenes del Señor de la Oración en el Huerto, y de Nuestro Padre Jesús de la Salud. La devoción que pueden despertar ambas tallas, garantiza la posibilidad de crear en torno a ellas dos nuevos movimientos cofrades, abiertos a toda clase de personas, sean jóvenes o mayores, sean de un barrio o de otro, o sean vecinos de nuestra querida ciudad o de otras poblaciones cercanas. Si dejamos crecer ambos proyectos, podemos conformar una Semana Santa floreciente, con un espíritu cofrade renovado, con posibilidades de fomentar mayores obras sociales, de catequización de los más pequeños, de amparo a nuestros vecinos de edad más avanzada, etc…
Lo mas fácil es permanecer inmóvil, pero afortunadamente, tenemos mucho trabajo por hacer, y una ilusión a prueba de bombas, y queremos hacernos oír donde corresponda: Ayuntamiento, Parroquias, Junta de Cofradías, Diócesis de Plasencia, Medios de Comunicación, etc… No nos vamos a conformar con lo que tenemos, y desde aquí animo a todas aquellas personas que creen en la posibilidad de cambiar las cosas, que nos sigan sin reparos, porque no les vamos a fallar; y con respecto a aquellos, que amparados en su posición o conocimiento, no quieren o no dejan tocar nada, les animo a cambiar de actitud, y dejar a los jóvenes tomar el relevo para beneficio de la Semana Santa de Don Benito; las cosas se pueden hacer con mayor o menor celeridad, pero sobre todo hay que quererlas.
Ánimo a todos los cofrades, y a los que no lo son; aquí les esperamos para llegar a serlo algún día.
El espíritu cofrade es una semilla necesaria para el florecimiento de nuestras corporaciones, para mantener viva la llama de la ilusión por hacer bien las cosas, de forma digna, honrando a nuestros titulares, tratando de conservar y aumentar el patrimonio que tenemos a nuestra disposición, y dando cabida, en la medida de lo posible a nuevos impulsos, nuevas ideas necesarias para la evangelización y la integración social de los nuevos barrios, o de los barrios existentes pero que están marginados por el discurrir de nuestra sociedad.
Como comentamos en una de las primeras entradas del Blog, en Don Benito, tenemos a día de hoy, varios tipos de cofrades, que influyen de manera decisiva en lo que es hoy la Semana Santa local, y en lo que podría llegar a ser. Al margen de entender la misma como un rasgo de identidad de la ciudad, tanto a nivel turístico-cultural como a nivel devocional, hay algo que frena las aspiraciones de cofrades mas jóvenes, que intentan abrirse paso en este mundo tan complicado, a veces, y que hace que nuestra Semana de pasión sea evidentemente estática e inmovilista. Es decir, que no evoluciona, no crece como debería, y se ha quedado estancada con el paso de los años.
¿Cómo influye en esta cuestión, la manera de ser de los Cofrades?. Pues está claro que podemos distinguir varios tipos:
-1.- Aquellos que teniendo un bagaje importante por edad, y por los cargos asumidos en nuestras Hermandades y Cofradías, abogan por dar paso a los mas jóvenes, que con ilusiones renovadas, ideas obtenidas de otras Semanas Santas de nuestro entorno y conocimientos en el ámbito de las nuevas tecnologías (páginas web, redes sociales, etc…) están preparados para asumir el reto de mantener las tradiciones, y tratar de mejorarlas en la medida de lo posible. El trabajo codo con codo de jóvenes y veteranos, garantiza el bienestar de nuestra Semana Santa para las próximas décadas.
-2.- Por otro lado, están aquellos otros cofrades, que lejos de arrimar el hombro para mejorar lo que existe, se han dedicado a alimentar sus propios egos o ansias de figurar, tratando de minar la moral de los mas jóvenes, e influyendo de manera negativa en cualquier acción que implique crecer, asumir nuevos retos; porque entienden que las cosas están bien como están, y al fin y al cabo, Don Benito no puede o no tiene la necesidad de hacer nada nuevo, porque el calabazón prefiere el campo a la ciudad en esta Semana crucial para los cofrades. Este tipo, amparándose en el conocimiento o formación cofrade que dicen tener, prefieren mantener el estado de las cosas, y figurar mas en otros actos de las Parroquias, que en los específicos de la vida cofrade.
Todos los cofrades en mayor o menor medida han sido importantes para que en Don Benito, a día de hoy, tengamos 4 Hermandades y Cofradías de Penitencia, que realizan su estación cada Semana Santa. Conforman nuestra Junta de Cofradías, y hasta la fecha, bien por cuestiones económicas, bien por la línea parroquial que marca parte de sus actividades anuales, bien por los Hermanos mayores, que dirigen con mayor o menor acierto sus corporaciones, pienso con todos mis respetos, que se han acomodado a no hacer nada nuevo o atractivo para el florecimiento de nuestra Semana de pasión. Unos mas que otros evidentemente.
Se echa en falta una mayor implicación del Ayuntamiento local, que me consta está en disposición de cambiar para bien, en la conformación de una Semana Santa atractiva y bien organizada, codo a codo con la Junta de Cofradías. Pero también han sido y es responsabilidad directa de las Hermandades el hacerse notar más si cabe, aprovechando los medios de comunicación virtuales, que afortunadamente tenemos hoy en día.
El grupo de cofrades, que tenemos la certeza de poder cambiar el estado de las cosas, sabemos la necesidad de ampliar el marco de miras hacia otros barrios, porque afortunadamente la ciudad crece, y todas las personas, creyentes o no, precisan del apoyo de las Hermandades y Cofradías, que amparadas por las Parroquias tienen una labor muy importante por hacer. Pero además, tenemos una gran noticia para estos barrios, con la necesaria creación de dos nuevas corporaciones en torno a las imágenes del Señor de la Oración en el Huerto, y de Nuestro Padre Jesús de la Salud. La devoción que pueden despertar ambas tallas, garantiza la posibilidad de crear en torno a ellas dos nuevos movimientos cofrades, abiertos a toda clase de personas, sean jóvenes o mayores, sean de un barrio o de otro, o sean vecinos de nuestra querida ciudad o de otras poblaciones cercanas. Si dejamos crecer ambos proyectos, podemos conformar una Semana Santa floreciente, con un espíritu cofrade renovado, con posibilidades de fomentar mayores obras sociales, de catequización de los más pequeños, de amparo a nuestros vecinos de edad más avanzada, etc…
Lo mas fácil es permanecer inmóvil, pero afortunadamente, tenemos mucho trabajo por hacer, y una ilusión a prueba de bombas, y queremos hacernos oír donde corresponda: Ayuntamiento, Parroquias, Junta de Cofradías, Diócesis de Plasencia, Medios de Comunicación, etc… No nos vamos a conformar con lo que tenemos, y desde aquí animo a todas aquellas personas que creen en la posibilidad de cambiar las cosas, que nos sigan sin reparos, porque no les vamos a fallar; y con respecto a aquellos, que amparados en su posición o conocimiento, no quieren o no dejan tocar nada, les animo a cambiar de actitud, y dejar a los jóvenes tomar el relevo para beneficio de la Semana Santa de Don Benito; las cosas se pueden hacer con mayor o menor celeridad, pero sobre todo hay que quererlas.
Ánimo a todos los cofrades, y a los que no lo son; aquí les esperamos para llegar a serlo algún día.