De espinas coronado,
ausente la mirada,
por todos abandonado
a tu pasión anunciada.
Buena Muerte lo llaman
y Aferrado a esa cruz
por la que todos te aman,
sigues siendo nuestra luz,
Nuestro camino de vida,
esperanza y salvación,
cada llaga, cada herida
laten en tu corazón
Todo lo puedes Señor,
y es tu amor tan infinito,
que a pesar de tu dolor
miras a tu Don Benito
desde tu paso dorado
sobre un lecho de claveles
y a tus pies amoratados
cubren de besos tus fieles.
Buena Muerte lo llaman
y Aferrado a esa cruz
por la que todos te aman
sigues siendo nuestra luz.
Tu Madre de los Dolores
sigue despacio tus pasos
entre lágrimas y flores,
entre plegarias y rezos,
Madrinas y penitentes,
pies descalzos con cadenas
y nazarenos silentes
que ya no ocultan sus penas.
Dios del alma mía,
a tu lado quiero estar
y es tan dulce tu agonía
que sólo te puedo amar.
Buena Muerte lo llaman
Buena Muerte lo llaman
y Aferrado a esa cruz
por la que todos te aman
sigues siendo nuestra luz.