En este fervoroso día para los
dombenitenses, donde tras pasar la noche velando a nuestra Patrona, La Virgen
de las Cruces, acompañamos sus pasos de regreso a su hogar, allí a los pies de
la Sierra de Ortiga, no podemos dejar de olvidarnos de la otra onomástica que
los cristianos celebramos cada 12 de octubre. Se trata de la Virgen del Pilar,
con representación tanto en Don Benito como en Villanueva de la Serena.
La
imagen de la Virgen del Pilar, se encuentra en la
Parroquia de Santiago en
el retablo del lateral derecho, junto a
la imagen de Santiago Apóstol. No se tiene el dato del año en el que se adquirió pero se sabe que es
una Imagen de Olot posterior a la Guerra Civil, aunque también se desconoce la
casa en la que fue realizada. Está fabricada en pasta de cartón de madera a
partir de un molde.
Procesiona
en las antiguas andas del Santísimo Sacramento en la
noche del 25 de julio
junto a Santiago Apóstol. Durante 2008, 2009 y 2010 también procesionó con San Joaquín y Santa Ana,
según datos extractados de la web, www.larevira.com.
Virgen del Pilar - Don Benito
En Villanueva de la Serena, en la Iglesia del Pilar, del barrio Nuevo, se
celebra del 9 al 11 de octubre a las 20:30 horas un Triduo en honor a Nuestra
Señora del Pilar y en la mañana del
viernes 12 de octubre tendrá lugar la procesión de la Virgen tras la Santa Misa
de las 11:00 horas. El acompañamiento musical correrá a cargo de la Banda de
Cornetas y Tambores Nuestro Padre Jesús Nazareno. En esta localidad, la Virgen
del Pilar es además la Patrona de la Guardia Civil.
Virgen del Pilar - Villanueva de la Serena
Evidentemente, la advocación del
Pilar, en Don Benito, no recibe la devoción y tradición, que despierta nuestra
querida madre de las Cruces, por contra de lo que sucede en Villanueva, con
distintos cultos a lo largo de estos días. La Virgen María, bajo cualquier
advocación es la madre de todos, ya sea con su nombre o con el nombre de alguna
de sus advocaciones, es patrona de innumerables países, ciudades y localidades
del mundo.
En esta entrada de Blog, vamos a
poner de manifiesto la importancia de esta advocación mariana y su valor
devocional en el mundo cristiano:
HISTORIA DE LA VIRGEN
DEL PILAR
La tradición, tal como ha surgido de unos documentos del siglo XIII que se conservan en la catedral de Zaragoza, se remonta a la época inmediatamente posterior a la Ascensión de Jesucristo, cuando los apóstoles, fortalecidos con el Espíritu Santo, predicaban el Evangelio. Se dice que, por entonces (40 AD), el Apóstol Santiago el Mayor, hermano de San Juan e hijo de Zebedeo, predicaba en España. Aquellas tierras no habían recibido el evangelio, por lo que se encontraban atadas al paganismo. Santiago obtuvo la bendición de la Santísima Virgen para su misión.
Los documentos dicen textualmente que
Santiago, "pasando por Asturias, llegó con sus nuevos discípulos a través
de Galicia y de Castilla, hasta Aragón, el territorio que se llamaba
Celtiberia, donde está situada la ciudad de Zaragoza, en las riberas del Ebro.
Allí predicó Santiago muchos días y, entre los muchos convertidos eligió como acompañantes
a ocho hombres, con los cuales trataba de día del reino de Dios, y por la
noche, recorría las riberas para tomar algún descanso".
En la noche del 2 de enero del año
40, Santiago se encontraba con sus discípulos junto al río Ebro cuando "oyó voces de
ángeles que cantaban Ave, María, gratia plena y vio aparecer a la Virgen Madre
de Cristo, de pie sobre un pilar de mármol". La
Santísima Virgen, que aún vivía en carne mortal, le pidió al Apóstol que se le
construyese allí una iglesia, con el altar en torno al pilar donde estaba de
pie y prometió que "permanecerá este sitio hasta el fin de los tiempos
para que la virtud de Dios obre portentos y maravillas por mi intercesión con
aquellos que en sus necesidades imploren mi patrocinio".
Desapareció la Virgen y quedó ahí el
pilar. El Apóstol Santiago y los ocho testigos del prodigio comenzaron
inmediatamente a edificar una iglesia
en aquel sitio y, con el concurso de
los conversos, la obra se puso en marcha con rapidez. Pero antes que estuviese
terminada la Iglesia, Santiago ordenó presbítero a uno de sus discípulos para
servicio de la misma, la consagró y le dio el título de Santa María del Pilar, antes de
regresarse a Judea. Esta fue la primera iglesia dedicada en honor a la Virgen
Santísima.
Muchos historiadores e investigadores
defienden esta tradición y aducen que hay una serie de monumentos y testimonios
que demuestran la existencia de una iglesia dedicada a la Virgen de
Zaragoza. El mas antiguo de estos testimonios es el famoso sarcófago de Santa Engracia, que se conserva en Zaragoza desde
el siglo IV, cuando la santa fue martirizada. El sarcófago representa, en un
bajo relieve, el descenso de la Virgen de los cielos para aparecerse al Apóstol
Santiago.
Asimismo, hacia el año 835, un monje
de San Germán de París, llamado Almoino, redactó unos escritos en los que habla
de la Iglesia de la Virgen María de Zaragoza, "donde había servido en el
siglo III el gran mártir San Vicente", cuyos restos fueron depositados por
el obispo de Zaragoza, en la iglesia de la Virgen María. También está
atestiguado que antes de la ocupación musulmana de Zaragoza (714) había allí un
templo dedicado a la Virgen.
La devoción del pueblo por la Virgen
del Pilar se halla tan arraigada entre los españoles y desde épocas tan
remotas, que la Santa Sede permitió el establecimiento del Oficio del Pilar en
el que se consigna la aparición de la Virgen del Pilar como "una antigua y
piadosa creencia".
En 1438 se escribió un Libro de milagros atribuidos
a la Virgen del Pilar, que contribuyó al fomento de la devoción hasta el
punto de que, el rey Fernando el católico dijo: "creemos que ninguno de
los católicos de occidente ignora que en la ciudad de Zaragoza hay un templo de
admirable devoción sagrada y antiquísima, dedicado a la Sta. y Purísima Virgen
y Madre de Dios, Sta. María del Pilar, que resplandece con innumerables y
continuos milagros".
El Gran milagro del Cojo de Calanda (1640)
Se trata de un hombre a quien le amputaron una pierna. Un día años mas
tarde, mientras soñaba que visitaba la basílica de la Virgen del Pilar, la
pierna volvió a su sitio. Era la misma pierna que había perdido. Miles de
personas fueron testigos y en la pared derecha de la basílica hay un cuadro
recordando este milagro.
El Papa Clemente XII señaló la
fecha del 12 de octubre para la festividad particular de la Virgen del Pilar,
pero ya desde siglos antes, en todas las iglesias de España y entre los pueblos
sujetos al rey católico , se celebraba la dicha de haber tenido a la Madre de
Dios en su región, cuando todavía vivía en carne mortal.
Tres rasgos peculiares que caracterizan a
la Virgen del Pilar y la distinguen de las otras:
1- Se trata de una venida extraordinaria de la
Virgen durante su vida mortal. A diferencia de las otras
apariciones la Virgen viene cuando todavía vive en Palestina: ¨Con ninguna
nación hizo cosa semejante", cantará con razón la liturgia del 2 de enero,
fiesta de la Venida de la Virgen.
2- La Columna o Pilar que la
misma Señora trajo para que, sobre él se construyera la primera capilla que, de
hecho, sería el primer Templo Mariano de toda la Cristiandad.
3- La vinculación de la tradición pilarista con la
tradición jacobea (del Santuario de Santiago de Compostela). Por ello,
Zaragoza y Compostela, el Pilar y Santiago, han constituido dos ejes
fundamentales, en torno a los cuales ha girado durante siglos la espiritualidad
de la patria española.
SIMBOLISMO DEL PILAR
El pilar o columna: la idea de la solidez del edificio-iglesia con la de la firmeza de la columna-confianza en la protección de María.
La columna es símbolo del conducto
que une el cielo y la tierra, "manifestación de la potencia de Dios en el
hombre y la potencia del hombre bajo la influencia de Dios". Es soporte de
los sagrado, soporte de la vida cotidiana. María, la puerta del cielo, la
escala de Jacob, ha sido la mujer escogida por Dios para venir a nuestro mundo.
En ella la tierra y el cielo se han unido en Jesucristo.
Las columnas garantizan la
solidez del edificio, sea arquitectónico o social. Quebrantarlas es amenazar el
edificio entero. La columna es la primera piedra del templo, que se desarrolla
a su alrededor; es el eje de la construcción que liga entre si los diferentes
niveles. María es también la primera piedra de la Iglesia, el templo de Dios;
en torno a ella, lo mismo que los apóstoles reunidos el día de pentecostés, va
creciendo el pueblo de Dios; la fe y la esperanza de la Virgen alientan a los
cristianos en su esfuerzo por edificar el reino de Dios.
Vemos en Ex 13, 21-22, que una
columna de fuego por la noche acompañaba al pueblo de Israel peregrino en el
desierto, dirigiendo su itinerario.
En la Virgen del Pilar el pueblo ve
simbolizada "la presencia de Dios, una presencia activa que, guía al
pueblo de elegido a través de las emboscadas de la ruta".
LITURGIA EUCARÍSTICA DEL
PILAR:
Los textos utilizados son: en la primera lectura, 1 Crónicas 15, donde se recuerda a la Virgen simbolizada por el arca de la alianza, la presencia de Dios en medio de su pueblo, a través de María, lo cual es gozo para la Iglesia. La segunda lectura (He 1, 12-14) y el evangelio (Lc. 11, 272-28) nos hablan también de la presencia de la Virgen en la iglesia y de las alabanzas que el pueblo le tributa. El prefacio celebra las maravillas que Dios ha realizado en María, "esperanza de los fieles y gozo de todo nuestro pueblo". Durante la oración colecta se pide por intercesión de la Virgen "fortaleza en la fe, seguridad en la esperanza y constancia en el amor", así como en la oración de las ofrendas, donde se muestra el deseo de "permanecer firmes en la fe".
Antífona de entrada: se piensa en la
Virgen como "la columna que guiaba y sostenía día y noche al pueblo en el
desierto", y en el salmo responsorial se recuerda "el Señor me ha
coronado, sobre la columna me ha exaltado".
En el aleluya: "afianzó mis pies
sobre la roca y me puso en la boca una cántico nuevo".
Domina en la liturgia la idea de la
presencia de María en la Iglesia y de la firmeza que su intercesión y su
devoción procura al pueblo de Dios.
El
día 12 de octubre de 1492, precisamente cuando las tres carabelas de
Cristóbal Colon avistaban las desconocidas tierras de América, al otro lado del
Atlántico, los devotos de la Virgen del Pilar cantaban alabanzas a la Madre de
Dios en su santuario de Zaragoza, pues ese mismo día, conocido hoy como el Día
de la Raza, era ya el día de la Virgen del Pilar.
HIMNO
Virgen Santa, Madre mía.
Luz hermosa, claro día.
Que la tierra aragonesa
Te dignaste visitar,
Este pueblo que te adora,
De tu amor favor implora,
Y te aclama y te bendice
Abrazada a tu Pilar.
Pilar sagrado
Faro esplendente,
Rico presente
De caridad,
Pilar bendito
Trono de gloria.
Tú a la victoria
Nos llevarás.
Cantad, cantad
Himnos de honor y alabanza
A la Virgen del Pilar.
Luz hermosa, claro día.
Que la tierra aragonesa
Te dignaste visitar,
Este pueblo que te adora,
De tu amor favor implora,
Y te aclama y te bendice
Abrazada a tu Pilar.
Pilar sagrado
Faro esplendente,
Rico presente
De caridad,
Pilar bendito
Trono de gloria.
Tú a la victoria
Nos llevarás.
Cantad, cantad
Himnos de honor y alabanza
A la Virgen del Pilar.
ORACIÓN
Oh
Virgen del Pilar, Reina y Madre. España y todas las naciones hispanas reconocen
con gratitud tu protección constante y esperan seguir contando con ella.
Obtennos
de tu Hijo fortaleza en la fe, seguridad en la esperanza y constancia en el
amor.
Queremos
que en todos los instantes de nuestra vida sintamos que tú eres nuestra Madre.
Por
Jesucristo nuestro Señor. Amén.