miércoles, 5 de diciembre de 2012

EL DOGMA DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN





El dogma de la Inmaculada Concepción, también conocido como Purísima Concepción, es una creencia del catolicismo que sostiene que María, madre de Jesús, a diferencia de todos los demás seres humanos, no fue alcanzada por el pecado original sino que, desde el primer instante de su concepción, estuvo libre de todo pecado.

No debe confundirse esta doctrina con la de la maternidad virginal de María, que sostiene que Jesús fue concebido sin intervención de varón y que María permaneció virgen antes, durante y después del embarazo.

Al desarrollar la doctrina de la Inmaculada Concepción, la Iglesia Católica contempla la posición especial de María por ser madre de Cristo, y sostiene que Dios preservó a María libre de todo pecado y, aún más, libre de toda mancha o efecto del pecado original, que había de transmitirse a todos los hombres por ser descendientes de Adán y Eva, en atención a que iba a ser la madre de Jesús, que es también Dios. La doctrina reafirma con la expresión "llena eres de gracia" (Gratia Plena) contenida en el saludo del arcángel Gabriel (Lc. 1,28), y recogida en la oración del Ave María, este aspecto de ser libre de pecado por la gracia de Dios.

DEFINICIÓN DOGMÁTICA



La definición del dogma, contenida en la bula Ineffabilis Deus, de 8 de diciembre de 1854, dice lo siguiente:

...Para honra de la Santísima Trinidad, para la alegría de la Iglesia católica, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, con la de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo y con la nuestra: Definimos, afirmamos y pronunciamos que la doctrina que sostiene que la Santísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de culpa original desde el primer instante de su concepción, por singular privilegio y gracia de Dios Omnipotente, en atención a los méritos de Cristo-Jesús, Salvador del género humano, ha sido revelada por Dios y por tanto debe ser firme y constantemente creída por todos los fieles. Por lo cual, si alguno tuviere la temeridad, lo cual Dios no permita, de dudar en su corazón lo que por Nos ha sido definido, sepa y entienda que su propio juicio lo condena, que su fe ha naufragado y que ha caído de la unidad de la Iglesia y que si además osaren manifestar de palabra o por escrito o de otra cualquiera manera externa lo que sintieren en su corazón, por lo mismo quedan sujetos a las penas establecidas por el derecho
" Bula Ineffabilis Deus"'

El historiador y catedrático francés Louis Baunard narra lo siguiente:

Pío IX, contemplando el mar agitado de Gaeta, escuchó y meditó las palabras del cardenal Luigi Lambruschini: 'Beatísimo Padre, Usted no podrá curar el mundo sino con la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción. Sólo esta definición dogmática podrá restablecer el sentido de las verdades cristianas y retraer las inteligencias de las sendas del naturalismo en las que se pierden'

  
El Beato Pio IX proclamando el Dogma de la Inmaculada Concepción



El historiador Francesco Guglieta, experto en la vida de Pío IX, señala que el tema del naturalismo, que despreciaba toda verdad sobrenatural, podría considerarse como la cuestión de fondo que impulsó al Papa a la proclamación del dogma: La afirmación de la Concepción Inmaculada de la Virgen ponía sólidas bases para afirmar y consolidar la certeza de la primacía de la Gracia y de la obra de la Providencia en la vida de los hombres. Guglieta señala que Pío IX, pese a su entusiasmo, acogió la idea de realizar una consulta con el episcopado mundial, que expresó su parecer positivo, y llevó finalmente a la proclamación del dogma

PATRONAZGO EN ESPAÑA



En el XI Concilio de Toledo el rey visigodo Wamba ya era titulado «Defensor de la Purísima Concepción de María», abriendo una línea de fieles devotos entre los reyes hispanos. Monarcas como Fernando III el Santo, Jaime I el Conquistador, el emperador Carlos V o su hijo Felipe II fueron fieles devotos de la Inmaculada y portaron su estandarte en sus campañas militares.

El rey Carlos III, muy afecto a esta advocación mariana, creó una orden en su nombre (la Orden de Carlos III) y la declaró patrona de sus estados.

Escudo de la Real Orden de Carlos III



Desde el siglo XIV existen en España referencias de cofradías creadas en honor a la Inmaculada. La más antigua, en Gerona, data de 1330. En el siglo XVI se revitalizará este fervor con un ingente número de cofradías constituidas bajo la advocación de la Pura y Limpia Concepción de María, hermandades consagradas a las labores caritativas y la asistencia social. Los franciscanos fueron muy fieles a la creencia en la Inmaculada, y contribuyeron a su arraigo y extensión por todo el mundo.

La fiesta de la Inmaculada fue fiesta de guardar en todos los reinos de su Majestad Católica, es decir, en todo el Imperio español, desde 1644; se declaró fiesta de guardar en toda la Iglesia desde 1708 por orden del papa Clemente XI.

España celebra a la Inmaculada como patrona y protectora desde 1644, siendo el 8 de diciembre fiesta de carácter nacional. Durante la celebración de dicha festividad, los sacerdotes españoles tienen el privilegio de vestir casulla azul. Este privilegio fue otorgado por la Santa Sede en 1864, como agradecimiento a la defensa del dogma de la Inmaculada Concepción que hizo España.


  • La patrona de la Infantería Española es la Inmaculada Concepción. Este patronazgo tiene su origen en el llamado Milagro de Empel durante las guerras en Flandes.
  • El voto a la Inmaculada Concepción se hizo por primera vez en España en el pueblo de Villalpando (Zamora), el 1 de noviembre de 1466, en la iglesia de San Nicolás, seguido por la entonces Villa de Alcázar de San Juan, renovando el voto cada año. Lo hicieron 13 pueblos (Villalpando, Quintanilla del Monte, Cotanes del Monte, Villamayor de Campos, Tapioles, Cañizo, Villar de Fallaves, Villardiga, Prado, Quintanilla del Olmo, San Martín de Valderaudey, Villanueva del Campo, Cerecinos de Campos). Dos manuscritos, uno en pergamino y otro en papel, los dos de 1527, conservan los textos del Voto y de las dos primeras refrendaciones. Éste fue impreso por primera vez en 1668 por F. López de Arrieta, presbítero villalpandino, en León. Las 6 refrendaciones o renovaciones del Voto (1498, 1527, 1904, 1940, 1954 y 1967) se han hecho en la plaza mayor de Villalpando como actos solemnes notariales. Los 5 “notarios de la Purísima” han sido Diego Fernández de Villalpando (1466), Alonso Pérez de Encalada (1498, 1527), Manuel Salas Fernández (1904), Eloy Gómez Silió (1940) y Luis Delgado González (1954 y 1967).
  • Puente Genil (Córdoba) fue el primer pueblo de Andalucía en hacer fiesta en honor a la Purísima Concepción. El 26 de octubre de 1617 el Cabildo acuerda hacer una fiesta solemne en defensa inmaculista, pero de manera concreta hizo Voto oficial el 8 de mayo de 1650. En ese año, lo mismo que ocurriera en otras localidades de Andalucía en esta centuria, la población de la antigua Puente de Don Gonzalo sufrió las consecuencias de una epidemia de cólera que asoló la Villa causando numerosas muertes en el vecindario. Aquellos vecinos, angustiados por tal azote y asidos a una gran fe decidieron encomendarse con súplicas y oraciones a la protección de Nuestra Señora la Santísima Madre de Dios, para que por su divina intervención los librara de la contagiosa enfermedad, siendo por ello por lo que prometieron guardar, cumplir y ejecutar siempre el Voto con el que la aclamaron por Patrona y que fidelísimamente viene cumpliéndose anualmente hasta la actualidad. A través del cual se promete festejar el día de su onomástica, el 8 de diciembre, con la renovación del Voto y la celebración de la solemne procesión de la Imagen hasta su santuario. Es la única población que de manera ininterrumpida ha renovado dicho Voto , y ni las guerras ni modismos han conseguido extinguirlo. Fue una iniciativa oficial del Ayuntamiento, una propuesta institucional y no particular como ocurría en otras ciudades, pues cofradías hacían su voto de defensa y, o bien se han extinguido o bien se han renovado esporádicamente y de manera individual. Su iconografía es un tanto peculiar dado que tiene en sus manos al Niño Jesús.
  • El templo más importante de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife (Canarias), está dedicado a la Inmaculada (Iglesia Matriz de la Concepción). También en la isla de Tenerife la Inmaculada Concepción de la ciudad de San Cristóbal de La Laguna, es la Alcaldesa de la ciudad de La Laguna y Patrona de la Cruz Roja Española de la ciudad de La Laguna.
  • Los Colegios Oficiales de Farmacéuticos y las Facultades de Farmacia, también la tienen como patrona.
  • El primer templo dedicado a la Inmaculada Concepción en España fue el Monasterio de San Jerónimo en Granada.
  • Patrona del pueblo de Torrejoncillo (Cáceres), que cada 30 de noviembre prepara su trono en el retablo de la iglesia; el día 7, a las 10 de la noche sale La Encamisá (declarada Fiesta de interés turístico nacional), que consiste en un jinete portando el estandarte de la Inmaculada Concepción, seguido de dos centenares de jinetes encamisados con sábanas blancas, todos ellos vitoreados por la multitud.
  • Patrona de las Nuevas poblaciones que fundó el rey Carlos III, la Carlota, Fuente Palmera.
  • En la ciudad de La Línea de la Concepción (Cádiz) lleva el nombre de Concepción en honor de su patrona, a su vez la ciudad posee el Santuario de la Inmaculada Concepción edificada en el siglo XIX. El día de la patrona se procesiona la imagen por las calles de la ciudad.
  • También recibe especial veneración en la localidad murciana de Yecla, de donde es patrona y en cuyo honor se celebran importantes fiestas declaradas de Interés turístico nacional.
  • Patrona del municipio de Fortuna (Murcia), y titular de su iglesia parroquial.
  • Patrona del municipio de Segart (Valencia), y titular de su iglesia parroquial.
  • Patrona de la pedanía de La Punta (Valencia), y titular de su iglesia parroquial.
  • Ostenta el patronazgo y titularidad de la parroquia en la pedanía murciana de El Palmar.
  • Patrona del muncipio almeriense perteneciente a la comarca de La Alpujarra, Alhama de Almería (Almería).
  • En el municipio grancanario de Agaete, es la patrona de la villa.
  • Es patrona del municipio de Villanueva del Ariscal (Sevilla), cuya bandera reproduce la concepcionista.
  • Es patrona del municipio de Arenales de San Gregorio (Ciudad Real). El día 8 de diciembre se celebra la solemne misa y las tradicionales hogueras en honor a la patrona. A pesar de ser este día la solemnidad propiamente dicha, se celebra con mayor importancia el "Día de la Virgen" que suele recaer el sábado más próximo al 9 de mayo, con motivo de la Feria y Fiestas en honor de San Gregorio Nacianceno y la Inmaculada Concepción, ambos patrones de la localidad.
  • Es patrona de Nava del Rey (provincia de Valladolid) desde el año 1745, celebrándose desde entonces un novenario en su honor. Con este motivo, la Virgen desciende procesionalmente el 30 de noviembre desde su ermita hasta la parroquia de los Santos Juanes, donde se celebra la novena. Después de los actos litúrgicos, el 8 de diciembre la imagen retorna a su ermita aclamada por los fieles. Ambas procesiones se conocen como la fiesta de Los Pegotes', nombre que reciben las antorchas con las que se ilumina el recorrido. Entre otras particularidades, las procesiones se celebran por la noche con el recorrido iluminado por hogueras; además la Virgen va dentro de un coche de caballos tirado por mulas. La fiesta está declarada de Interés turístico regional.
  • Horcajo de Santiago, (Cuenca) celebra sus fiestas del Vitor en honor a la Inmaculada Concepción, durante los días 7 y 8 de diciembre; declaradas de Interés turístico regional.
  • Es patrona de la pedanía ilicitana de Torrellano, en la cual se celebran en su honor las fiestas más importantes en las que tiene lugar una solemne procesión de la imagen de la patrona por todas las calles de la pedanía.
  • Es la patrona de la diócesis de Huelva.
  • Es la patrona de Torrevieja (Alicante).
  • Es la patrona de la diócesis de Asidonia-Jerez.



LA FIESTA DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE MARÍA.


Diciembre 8: Día de la Inmaculada Concepción.

Ella, desde el momento en que fue concebida por sus padres, por gracia y privilegios únicos que Dios le concedió, fue preservada de toda mancha del pecado original.


En nuestra sociedad, la pureza tiene dos valores opuestos. Mientras la droga más pura es la más cara y todos buscan el detergente que deje la ropa más blanca, muy pocos se preocupan de mantener su alma y su vida pura, de cara a la vida eterna. Incluso, quienes se confiesan seguido son a veces criticados, y se les califica despectivamente de "mochos". La Virgen María nos invita a vivir este ideal de pureza, aunque para ello tengamos que ir "contra corriente."


 



Celebración de la Inmaculada Catedral de Sevilla (Seises)








LA SAGRADA ESCRITURA





En la Sagrada Escritura encontramos algunas referencias (aunque no directas)  a la Virgen. El primer pasaje escriturístico que contiene la promesa de la redención menciona también a la Madre del Redentor:Yo pondré enemistad entre ti y la mujer y su estirpe;ella aplastará tu cabeza cuando tú aceches para morderle su talón” (Génesis 3:15).

Por otra parte en el evangelio de San Lucas, el saludo del ángel Gabriel (Cfr. Lucas 1:28) Dios te salve, llena de gracia , “chaire kecharitomene”, indica una alabanza a la abundancia de gracia, un sobrenatural estado del alma agradable a Dios, que encuentra explicación sólo en la Inmaculada Concepción de María. También se han visto referencias a la Virgen María en el libro de los Proverbios, el Eclesiático y el Cantar de los Cantares (Cfr. Cant. 4:7).

LOS PADRES DE LA IGLESIA





Respecto de la impecabilidad de María, los antiguos Padres son muy cautelosos, aunque insisten en dos puntos sobre todo: la absoluta pureza de María y su posición como segunda Eva (Cfr. 1 Cor 15:22). Esta celebrada comparación entre Eva, por algún tiempo inmaculada e incorrupta -no sujeta al pecado original- y la Santísima Virgen es desarrollado por varios Padres de la Iglesia: San Justino, San Ireneo de Lyon,Tertuliano, San Cirilo de Jerusalén y Sedulioentre otros.

Los escritos patrísticos sobre la absoluta pureza de María son muy abundantes: Orígenes la llama «digna de Dios, inmaculada del inmaculado, la más completa santidad, perfecta justicia, ni engañada por la persuasión de la serpiente, ni infectada con su venenoso aliento». San Ambrosio dice que «es incorrupta, una virgen inmune por la gracia de toda mancha de pecado». San Agustín declara que todos los justos han conocido verdaderamente el pecado «excepto la Santa Virgen María, de quien, por el honor del Señor, yo no pondría en cuestión nada en lo que concierne al pecado».



Los Padres de la Iglesia



Los Padres sirios nunca se cansaron de ensalzar la impecabilidad de María. San Efrén describe la excelencia de la gracia y santidad de María: «La Santísima Señora, Madre de Dios, la única pura en alma y cuerpo, la única que excede toda perfección de pureza, única morada de todas las gracias del más Santo Espíritu [..], mi Señora santísima, purísima, sin corrupción, la solamente inmaculada».


HISTORIA.

El 8 de diciembre de 1854, el Papa Pío IX, promulgó un documento llamado "Ineffabilis Deus" en el que estableció que el alma de María, en el momento en que fue creada e infundida, estaba adornada con la gracia santificante.

Desde entonces, esta es de las verdades que los católicos creemos, aunque a veces, no entendamos. Es lo que se llama Dogma o artículo de fe.

La Virgen María fue "dotada por Dios con dones a la medida de su misión tan importante" (Lumen Gentium). El ángel Gabriel pudo saludar a María como "llena de gracia" porque ella estaba totalmente llena de la Gracia de Dios.

Dios la bendijo con toda clase de bendiciones espirituales, más que a ninguna otra persona creada. Ella es "redimida de la manera más sublime en atención a los méritos de su Hijo". (LG, n. 53).

La devoción a la Inmaculada Concepción es uno de los aspectos más difundidos de la devoción mariana. Tanto en Europa como en América se adoptó a la Inmaculada Concepción como patrona de muchos lugares.

María tiene un lugar muy especial dentro de la Iglesia por ser la Madre de Jesús. Sólo a Ella Dios le concedió el privilegio de haber sido preservada del pecado original, como un regalo especial para la mujer que sería la Madre de Jesús y madre Nuestra.

Con esto, hay que entender que Dios nos regala también a cada uno de nosotros las gracias necesarias y suficientes para cumplir con la misión que nos ha encomendado y así seguir el camino al Cielo, fieles a su Iglesia Católica.

Podemos aprender que es muy importante para nosotros recibir el Bautismo, que sí nacimos con la mancha del pecado original. Al bautizarnos, recibimos la gracia santificante que borra de nuestra alma el pecado original. Además, nos hacemos hijos de Dios y miembros de la Iglesia. Al recibir este sacramento, podemos recibir los demás.



 

Para conservar limpia de pecado nuestra alma podemos acudir al Sacramento de la Confesión y de la Eucaristía, donde encontramos a Dios vivo.

Hay quienes dicen que María fue una mujer como cualquier otra y niegan su Inmaculada Concepción. Dicen que esto no pudo haber sido posible, que todos nacimos con pecado original. En el Catecismo de la Iglesia Católica podemos leer acerca de la Inmaculada Concepción de María en los números 490 al 493.

El alma de María fue preservada de toda mancha del pecado original, desde el momento de su concepción.

María siempre estuvo llena de Dios para poder cumplir con la misión que Dios tenía para Ella.  Con el Sacramento del Bautismo se nos borra el pecado original. Dios regala a cada uno de nosotros las gracias necesarias y suficientes, para
que podamos cumplir con la misión que nos ha encomendado.