miércoles, 2 de octubre de 2013

LAS OTRAS VÍRGENES DE LAS CRUCES






 
Virgen de las Cruces - Patrona de Daimiel



Ya tenemos aquí a nuestra Patrona, y quiero dedicar en la entrada de hoy un tema curioso

Bajo la Advocación de “Virgen de las Cruces”, podemos exponer la existencia no solo de la Patrona de Don Benito y su Comarca, sino también de otras representaciones de la Virgen María, madre de Dios, que tienen el patronazgo o el se les rinde culto en otras localidades españolas.


VIRGEN DE LAS CRUCES – PATRONA DE DAIMIEL


Hacia el año 1400 cuenta la tradición, se produjo el hecho de la aparición de la Virgen a un mozo de Moral de Calatrava consolando a tan desdichado muchachillo que había perdido el grano del molino, reponiéndole su carga y acompañándole durante el resto del trayecto hasta el molino.

A la Stma. Virgen de las Cruces se le asignan numerosísimos milagros y favores, existiendo en su Santuario infinidad de exvotos, reliquias, relatos y recuerdos en memoria y agradecimiento de ayudas recibidas…

Daimiel se encuentra ubicado en la zona central del norte de la provincia de Ciudad Real, en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha. Pertenece a la comarca del Campo de Calatrava que es una parte de la región natural de La Mancha.

El Santuario de Nuestra Señora de las Cruces se encuentra entorno a unos 12 Kilómetros de Daimiel, perteneciendo al Termino Municipal de Torralba de Calatrava.


 


La Festividad de Nuestra Señora de las Cruces se celebra el día 1 de septiembre, que se trata de la primera jornada de las Fiestas Patronales que el pueblo de Daimiel celebra en su honor del 1 al 5 de septiembre.

No se conoce exactamente desde cuando se festeja en la localidad tal advocación de la Virgen en ese día pero un historiador local comenta que tras el cese de la epidemia, llamada “el cólera morbo asiático” , que se propagó por Europa en 1885, por las solemnes rogativas a la Virgen de las Cruces, la Corporación Municipal, en conformidad con la jerarquía eclesiástica, tomaron el acuerdo de trasladar la celebración de las ferias al 1 de septiembre y hacerlo en honor a Nuestra Señora de las Cruces, ya que antes se celebraban el 15 de mayo con motivo de San Isidro Labrador.

El acto de Coronación de la Virgen de las Cruces, se celebró el 13 de septiembre de 1987.


 


Hacia el año 1400 (siglo XIV -XV), cuenta la tradición, se produjo el hecho de la aparición de la Virgen a un mozo de Moral de Calatrava llamado Juan en ocasión que el citado zagal se dirigía con una burra al molino de “Puente de Navarro” a moler unos costales de trigo.

A su paso por los parajes de “La Tamarosa”, “Campo de las Cruces”, el animal que portaba los envases atestados de trigo para la molienda, tropezó cayendo al suelo, derramándose tan preciada mercancía y rompiéndosele así mismo la vasija en donde llevaba agua para su sustento durante el camino.

El desdichado mozalbete – de constitución mas bien endeble – se declaró impotente para levantar su burra y así continuar su camino hacia el molino, después de ímprobos esfuerzos este muchacho se encomendó a la Santísima Virgen y su Hijo, por lo que cuenta la leyenda que ésta se apareció y consolando a tan desdichado muchachillo y le ayudó a levantar su burra reponiéndole su carga y ayudándole y acompañándole durante el resto del trayecto hasta el molino.

La Virgen solo le pidió al mozo que fuese al pueblo más cercano a pedir la construcción en ese lugar de un templo en su honor.

Para ello, el mozo se acercó a Torralba, pero viendo que no le hacían caso se desplazó a Daimiel, pueblo que creyó al muchacho y cumplió con el deseo de la Virgen Maria.
 

A la Stma. Virgen de las Cruces se le asignan numerosísimos milagros y favores, existiendo en su Santuario infinidad de exvotos, reliquias, relatos y recuerdos en memoria y agradecimiento de ayudas recibidas.

En Daimiel existe la Hermandad Ntra. Sra. de las Cruces dedicada a fomentar la devoción y culto a la Stma. Virgen de las Cruces, así como a alimentar y trascender la religiosidad de un pueblo hacia sus tradiciones y creencias.

Esta Hermandad cuenta con un numero de afiliados y hermanos próximo a los 3.000, que con sus aportaciones y donativos contribuyen al sostenimiento del santuario de la Patrona, celebración de numerosos actos religiosos, dar acogimiento y favorecer en el Santuario numerosos actos de tipo social-religioso, dando acogida a la mayoría de organizaciones religiosas de la Diócesis de Ciudad Real, principalmente de jóvenes.


  
LA IMAGEN DE LA VIRGEN


Los escasos detalles que se conocen de la antigua talla de Nuestra Señora de las Cruces, desaparecida en 1936, provienen de cuadros de los siglos XVII, XVIII y XIX.

La Imagen anterior comenta el escritor Don Antonio Blázquez era del siglo XIV, de mármol y colocada de pie, tenia al Niño en su lado izquierdo, acariciando con su mano la cara de su Madre. El señor Hervás escribió lo siguiente: Es la imagen de soltura y túnica ceñida, sujeta con correa que le cuelga hasta tocar sus extremidades.

 

Técnicamente la Virgen de las Cruces pertenecería a las vírgenes de origen bizantino, a las cuales se les conoce con el nombre de “HAGIA THEOTOKOS” o “MADRE DE DIOS”. El punto de partida fue el Concilio de Éfeso (431) que exaltó la maternidad divina de la Virgen en el culto, la liturgia y el arte.

Es una Virgen con el niño mirando hacia nosotros, se le concede lugar preferente en el ábside, la cual evolucionará hacia la Vírgenes góticas que juegan con el niño. En este caso es al revés el Niño acaricia la barbilla de la Virgen.

La Virgen de las Cruces está esculpida en alabastro, como copia fiel de la talla del Siglo XIV, aproximadamente, pues sólo se conservan las cabezas de las dos figuras (Virgen y Niño):


El rostro: es de color moreno, muy oscurecido. La cara esboza una sonrisa en un rictus de amabilidad, su sonrisa intenta dar confianza y proximidad, signo de cercanía hacia el fiel. Pero sin embargo no existe ninguna conexión o mirada entre Virgen y Niño, sólo la acaricia por parte del Niño hacia su Madre.

Corona: la corona es uno de los atributos más destacados de las Vírgenes medievales, como afirmación de su realeza sobre todo lo creado. La iglesia reafirma el carácter real de la Virgen, como se expresa en el rezo del Rosario.

Manos: son grandes y abiertas, desproporcionadas con respecto al cuerpo, cualidades muy repetidas en el período que estudiamos, pues las manos eran la principal herramienta de trabajo, garantía de la vida de los campos, hombres y animales. El Niño Jesús va colocado sobre el brazo y la mano izquierda, mientras que la Madre suele sostener en su mano derecha un cetro o un lirio, en este caso sostiene un cetro o bastón de mando como símbolo de Alcaldesa perpetua de la ciudad de Daimiel.

Vestido: (de la talla), la imagen lleva una túnica abotonada desde el cuello a la cintura y, pendiente de ésta, un ceñidor o correa, tiene dobles mangas que, lo mismo que el vestido, están armoniosamente plegadas, no así, la capa que la cubre por detrás, que es excesivamente rígida. Se advierte la pierna izquierda algo adelantada, sobresalen las puntas de los pies sobre la peana. El color del vestido y de la capa es verde, el mismo que tuvieron y aún tienen muchas representaciones de la Virgen, consideradas generalmente como ejemplos de iniciación, casi todas del período gótico. Éstas eran vestidas comúnmente con túnica de largos pliegues (acanalados), que expresa la modestia, la serenidad y el recogimiento, con toda la hermosura de la más hermosa mujer y toda la dignidad de la afectiva Madre de Dios.

Desde el siglo XVIII se reviste de telas hasta adoptar la forma tradicional. Una peluca acrecienta aún más el barroquismo de su figura.

El Niño: Está sentado sobre el brazo de su Madre y extiende la mano derecha para acariciarle la barbilla, con la izquierda sostiene una pequeña bola con un crucifijo en la parte superior, representando el mundo, y simboliza la idea de Jesús hombre y salvador, Señor de la toda la tierra, a la que redime con su muerte y resurrección.

La Virgen de las Cruces, como todas las imágenes que le son similares en tiempo y estilo, muestra una acusada verticalidad que se corrige por la expresión del rostro y la idealidad de todo su contorno. Representa a una mujer en el momento feliz de su condición de madre. Su mirada dulce y enigmática, cualidad que se acentúa por la expresiva pequeñez y encanto de la boca, que se dirige al que la contempla, transmitiendo efusión y esperanza.

A sus pies siempre está la Luna como símbolo de fertilidad, y por otro lado se le ha atribuido a supuestas luchas victoriosas contra presuntos infieles.

LA ROMERÍA

La Romería de septiembre se celebra el domingo siguiente a haber finalizado las Feria y Fiestas Patronales que el pueblo de Daimiel ha celebrado en honor de la Virgen de las Cruces. Se podría decir que es el segundo domingo de septiembre aunque a veces varia.

La Romería de septiembre es el punto y final de los actos que se organizan por las Fiestas Patronales. Con ella comienza el periodo más largo que pasa la Imagen de la Virgen en el Santuario, ya que no volverá a visitar su pueblo hasta el mes de mayo del año siguiente.

La romería comienza con la celebración de la Eucaristía en la ermita del Cristo de la Luz. El oficio religioso es presidido por un Padre Pasionista de los que residen el Convento.

 


Tras ello se procede a trasladar a la Virgen de las Cruces por medio de un buen número de mozos que se congregan en los alrededores de la iglesia. En este traslado y en su parada a mitad de camino en el descanso llamado “Mata Merendera” se ofrece a todos los presentes el tradicional pan y queso que desde tiempo inmemorial se lleva realizando.

A su llegada al último descanso una multitud recibe a la Virgen de las Cruces, para con Ella ir en procesión hasta su Santa Casa donde pasará toda la estación invernal. En ese momento se celebra la Santa Misa que es presidida por un sacerdote de la parroquia de Santa Maria la Mayor.

El siguiente acto importante de la Romería es la Solemne Función religiosa. Se celebra normalmente a medio día. Durante el oficio religioso se ofrecen a la Virgen de las Cruces los primeros racimos de uva de la temporada.

En esta romería se hacen concursos de platos gastronómicos o se invitan a los asistentes a una degustación de platos típicos de la zona.

Algo muy típico de este día es la exhibición de bailes tradicionales.

 


La Tradicional Romería finaliza con el canto de la Salve y del Himno de la Virgen de las Cruces en la ermita como acto de despedida a nuestra querida patrona.

En el siglo XV, bajaba del cielo,
una imagen, morena y chiquita,
llevando en sus brazos a un niño de pecho,

el pastor se postró de rodillas
al ver que la Virgen, así le decía:

Ve, a hablar con el pueblo manchego
y diles que quiero tener una ermita.

ve al pueblo que tenga más fé,
por eso el chiquillo, se vino a Daimiel.

De Daimiel, somos de Daimiel,
Virgen de las Cruces, dilo tú, también.


Sobre el 1 de septiembre,  La Feria y Fiestas  en honor a la Patrona de Daimiel, la Virgen de las Cruces. Cinco días de festejos en toda la localidad,   "unos días felices en compañía de amigos y familiares".

En  Madrid,  existe una Asociación- Hermandad de Daimieleños que celebran sus fiestas en honor a la virgen de las Cruces, Patrona de Daimiel.

Como curiosidad apostillar que en la Catedral de Nuestra Señora la Real de la Almudena de Madrid, existe un retablo cerámico dedicado a la Virgen de las Cruces “Patrona de Daimiel”.


 


VIRGEN DE LAS CRUCES DE EL GUIJO DE LOS PEDROCHES  -  CÓRDOBA



La imagen de la Virgen que se venera el El Guijo, tiene al niño Jesús apoyado en el brazo derecho y en la mano izquierda ostenta una cruz de tres brazos, y una rosa, símbolos de su advocación. El niño, muestra en su mano derecha un pájaro.

 

La Sagrada imagen y su niño son de talla de madera policromada de color blanco en la saya y granate en el manto, y permanecieron unidos hasta 1.858 que fueron separados para facilitar vestir a la Virgen y al niño, toda vez que según los mantos antiguos, siempre se ha venerado a la Virgen con diferentes vestiduras.

Fue el gran Rey y Santo Fernando III quién fundó el Santuario y desde esta época, el pueblo de El Guijo cumple con el voto que se hizo entonces y el Domingo de Resurrección se celebra una solemne función religiosa precedida por la procesión de la imagen por los alrededores de la ermita. Antiguamente, durante la procesión se cantaban las letanías a los santos y letrillas de la época como las cantadas el 21 de Septiembre de 1914:

"En romería extraordinaria te dirigimos esta plegaria.
La Europa gime en ruda guerra; castigo grande que tanto aterra
Por esta causa, noble Señora llena de pena la España llora".

 

Los devotos de la Virgen la acompañaban descalzos en señal de penitencia"

En la actualidad, uno de cada tres años, finalizada la Romería del Domingo de Resurrección, se traslada la imagen en procesión desde el Santuario hasta el Pueblo de El Guijo donde es recibida con gran júbilo por todos los vecinos/as y permanece en el pueblo hasta el domingo siguiente en el que se vuelve al Santuario.

Durante la Semana que permanece en el Pueblo, no deja de tener visitas en la Parroquia de Santa Ana y el Miércoles se tiene la costumbre de “Velar a la Virgen” durante toda la noche. El Lunes de Pascua se realiza la procesión de la imagen por el Pueblo que adorna sus calles para el paso de la Virgen y esta, se detiene en las casas donde hay enfermos para que puedan verla y rezarle. Durante la procesión es costumbre disparar salvas de pólvora desde los balcones de las casas.



Cuando llega el momento de la despedida se le solía cantar:

"No sé como separarme de tu vista, ¡Madre mía! y es que la pena mía puede la vida quitarme; ya que no puedo quedarme dejote mi corazón; mírame con compasión que vivir sin ti no puedo; adiós, y contigo quedo, dulce objeto de mi amor".

A lo largo de la historia y de manera extraordinaria, se ha traído la imagen al pueblo para implorarle su protección frente a diferentes males que asolaron a El Guijo: sequía, langosta, peste… y las letras de las canciones muestran claramente el fervor mariano de los Guijeños/as

"Por esas Cruces, dulce Abogada oye a tu pueblo que triste clama.

Madre bendita, ten compasión, pide a tu Hijonuestro perdón".

Se celebra su Romería el Domingo de Resurrección. Según la tradición, la imagen se encontró en un pozo con forma de cruz, que se halla en la sacristía de la ermita, utilizado en la antigüedad como baptisterio, de ahí su nombre.

Antiguamente esta Virgen era compartida por Santa Eufemia, Torrecampo y El Guijo, cada uno de los cuales celebraba la fiesta en fechas diferentes, llamándose entonces Virgen de las Tres Cruces.
 


La romería transcurre en el paraje de El Soto, a 6 km del pueblo y las fiestas se prolongan al Lunes de Resurrección. La tradición es que cada 3 años la imagen de la Virgen es trasladada a hombros desde la ermita a la iglesia del pueblo, donde permanece una semana, pasado este tiempo vuelve al santuario.

El día de romería comienza con el toque de diana a cargo de la banda de música local por las calles del pueblo, toque que significa el comienzo del traslado de las familias hasta el paraje de El Soto. La procesión de la imagen por los alrededores de la ermita es acompañada por los vecinos de El Guijo y visitantes, recorrido que culmina con la celebración de la misa en la ermita.



Tras los actos religiosos los vecinos y familias comparten un día de campo, donde se prueban las típicas viandas como son los productos de la matanza, las tortillas y los dulces típicos como los rosquillos y las hojuelas. En la tarde, la banda de música da el toque de salida para la vuelta al pueblo, aunque el año que hay traslado de la imagen al pueblo, significa la salida de la comitiva por entre las dehesas hasta la iglesia de la localidad. En ese momento los vecinos de El Guijo portan a hombros a la Virgen de las Cruces por los 6 kilómetros que separan la ermita del municipio. Acompañan a la imagen con los cantos y salvos de la madre.

El año que la imagen es llevada al pueblo, el Lunes de Resurrección la Virgen de las Cruces procesiona por las calles de El Guijo acompañada por todos sus fieles con honores.


 


HIMNO A LA VIRGEN DE LAS CRUCES

Virgen Santa de las Cruces
nuestra patrona serás
todo El Guijo, a ti te aclama
protectora celestial
Serás tu nuestra bandera
serás tu nuestro blasón
tu serás Virgen Bendita
de este pueblo el corazón
Nuestros padres te cantaron
al pié de tu Santo Altar
y a tus plantas te juraron
de Jesús la fe guardar


VIRGEN DE LAS CRUCES DE SANTA EUFEMIA  -  CÓRDOBA (VALLE DE LOS PEDROCHES)






Su Romería se celebra el 1 de Mayo.

Su Hermandad fundada en 1952. La Virgen de las Cruces, patrona de El Guijo, tiene su devoción supracomunal, que alcanza también las localidades de Torrecampo y Santa Eufemia.

Cuenta la tradición que en el año 1897 los habitantes de Santa Eufemia no realizaron el primero de mayo la preceptiva visita a la ermita de la Virgen de las Cruces enclavada en el término de El Guijo, perdiendo así el derecho a compartir la imagen, por lo que construyeron su propia ermita en el paraje de Valdefuentes, a unos 8 kilómetros de la localidad, adonde se dirige la romería cada 1 de mayo.

A la Virgen de las Cruces se le canta esta copla de rogativas para pedir la lluvia:

Virgen de las Cruces,
la del manto blanco,
pídele a tu hijo
que nos riegue el campo.

ERMITA VIRGEN DE LAS CRUCES DE SANTA EUFEMIA

También conocida como Nuestra Señora de Atocha.

 



Reconstruida sobre las ruinas de una anterior construcción del Siglo XIV.

De una sola nave cubierta con artesonado de vigas, se destaca su fachada de piedra de granito labrada con arco apuntado, enmarcado en alfiz de estilo claramente mudéjar. Su aspecto actual data de 1898, año en el que la Marquesa de Torrecilla, cedió los terrenos.

El origen de esta devoción se remonta a los años de 1548 al 1560, en los que Santa Eufemia, junto con los vecinos de El Guijo y Torrecampo, salieron indemnes de una epidemia que asoló la comarca de Los Pedroches.


!!!!  QUE VIVA LA VIRGEN DE LAS CRUCES  ¡¡¡¡¡

 

 Virgen de las Cruces de Don Benito (Representación pictórica 
en la Sacristía de la Parroquia de Santiago de Don Benito)