domingo, 23 de diciembre de 2012

CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO: JESÚS DESCENDIENTE DE DAVID






El último domingo del tiempo de adviento la liturgia de la palabra gira en torno al tema de la presencia de Dios en la historia. Al rey David, que quiere construir al Señor un templo, Dios mismo le recuerda que será él quien se construirá una casa estable y eterna, caminando en la historia del pueblo y habitando en medio de él (primera lectura). 

El proyecto salvador de Dios para la humanidad es, en efecto, iniciativa gratuita suya en Cristo Jesús. Y, por tanto, recapitular en Cristo todas las cosas constituye el auténtico sentido de la historia (segunda lectura). En sintonía con la primera lectura también el evangelio de hoy da testimonio de la voluntad de Dios de hacerse presente en la historia de los hombres. Aquí no es David, sino María, en la plenitud de los tiempos, la destinataria de la palabra del Señor. Su acogida gozosa de las promesas de Dios y su disponibilidad para ser “sierva” del proyecto divino, hacen posible la llega definitiva de la salvación en el mundo (evangelio). 

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La primera lectura (2Sam 7,1-5.8b-12.14a.16) recuerda la antigua promesa de Yahvéh a David asegurándole una descendencia. Se trata de un texto fundamental para comprender la teología mesiánica de la Biblia. Representa el vértice de toda la historia de David. Su verdadera grandeza no está en sus proezas militares o en su sagacidad política, sino en esta promesa que recibe de parte de Dios. El texto juega con el doble sentido de la palabra “casa” (en hebreo: bayit), que puede significar tanto el edificio material como la dinastía monárquica. El rey quiere construir al Señor una “casa”, es decir, un templo grandioso en Jerusalén, la capital apenas construida (vv. 1-2). Al deseo del rey se opone la decisión de Dios manifestada a través de Natán el profeta: “¿Me vas a edificar tú una casa para que yo habite? No he habitado en una casa desde el día en que hice subir a los israelitas de Egipto hasta el día de hoy, sino que ido de un lado para otro en una tienda... Yahvéh te anuncia que Yahvéh te edificará una casa. Y cuando tus días se hayan cumplido y te acuestes con tus padres, afirmaré después de ti la descendencia que saldrá de tus entrañas y consolidaré el trono de su realeza ” (vv. 5-6.11-12). El Señor no quiere ser limitado en un espacio sagrado, sino que desea estar presente siempre en la historia de los hombres, simbolizada aquí por la descendencia davídica. 


 David predicando a su pueblo

David ha querido construir un templo para el Señor: lo ha querido colocar en un ámbito espacial, que fueRA como el centro de atracción, inmóvil y permanente, para toda la nación. Pero Yahvéh se ha revelado a su pueblo en movimiento, haciéndolo salir de Egipto, conduciéndolo por el desierto, introduciéndolo en la tierra. Ahora que el pueblo está ya sedentarizado Dios quiere conservar su condición de Dios-en-camino, que peregrina y acompaña al pueblo. Al deseo de David, de construir al Señor una casa material, se contrapone la palabra de Dios que promete fundar una casa en la historia, una dinastía que se consolidará gracias a su promesa y que él mismo acompañará en su peregrinar histórico hasta el final. Dios prefiere el tiempo al templo. La historia sigue siendo la auténtica y permanente casa de Dios. La historia humana de una dinastía en un pueblo será el ámbito dinámico de la presencia y revelación de Dios. David no puede dar estabilidad a Yahvéh, encerrándolo en un espacio sagrado; Yahvéh, en cambio, sí dará estabilidad a David en medio del devenir de la historia humana. 

La segunda lectura (Rom 16,25-27) es una doxología solemne con la cual la comunidad cristiana expresa su estupor delante del misterio de la encarnación, y que prepara muy bien lo que será la próxima liturgia de la Navidad. En ella resuena el eco de la alabanza de la Iglesia al Dios eterno y sabio, que ha querido manifestarse en la plenitud de los tiempos en Cristo Jesús, ofreciendo en él la salvación a toda la humanidad. Se trata del misterio “escondido desde la eternidad”, pero “manifestado ahora por medio de las Escrituras proféticas” (vv. 25-26). Un misterio ahora revelado y manifestado: Dios ha llevado la historia a su plenitud con la venida de su Hijo Jesucristo, clave y sentido de la historia universal y del destino de cada hombre. 



 
 El evangelio (Lc 1,26-38) es la realización plena de la profecía de Natán. La visita del ángel a María de Nazaret, anunciándole el nacimiento de Jesús, se orienta en sintonía con la antigua promesa hecha a David: “el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la descendencia de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin” (Lc 1,32-33). En aquella pequeña aldea de Galilea, lejos de las grandes instituciones religiosas de Israel, Dios anuncia su intervención decisiva en la historia. Ahora la promesa no se hace a David, el rey, sino a María, la Virgen, la “llena de gracia” (v. 28). Ella es ahora la nueva Sión, la verdadera Jerusalén de cuyo seno santísimo nacerá para toda la humanidad “el Hijo del Altísimo” (v. 32). Sobre ella vendrá el Espíritu (v. 35), la fuerza y la vida de Dios, como al inicio de la creación (Gen 1,2), pues el que nacerá de ella “será santo y se llamará Hijo de Dios” (v. 35). La alianza entre Dios e Israel encuentra en ella la expresión más alta: “el Señor está contigo” (v. 28). María, “sierva del Señor” (v. 38), gozosamente disponible a los planes de Dios, se convierte en la morada definitiva del Dios Altísimo. 

La presencia divina en la historia, anunciada por Natán y por tantos otros profetas, llega a su momento culminante a través de María: la descendencia de la dinastía de David, es decir, la historia de la salvación del antiguo Israel, alcanza ahora, a través de la Virgen de Nazaret, su plenitud. El centro de interés del relato es la concepción por obra del Espíritu Santo, es decir, la proclamación de la presencia divina en la carne de Jesús, el hijo de María de Nazaret. La fe pascual de la Iglesia contempla a Jesús antes de su nacimiento y proclama su origen y naturaleza divina. Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, resucitado y entronizado en la gloria. Dios había prometido construirse una casa para habitar en medio de los hombres para siempre. Esa casa es Jesús. En él Dios encuentra a la humanidad, y la humanidad entera encuentra la salvación de Dios. La Palabra de Dios nos prepara así al misterio de la Navidad. Misterio paradójico y desconcertante: la salvación ha llegado y Dios se ha hecho presente en la sencillez y la pobreza de la historia de los hombres.



LA PALABRA DE DIOS

2Sam 7,1-5.8-11.16: “El reino de David durará por siempre en la presencia del Señor”

Cuando el rey David se estableció en su palacio, y el Señor le dio paz con todos los enemigos que le rodeaban, el rey dijo al profeta Natán:

—«Mira, yo estoy viviendo en una casa de cedro, mientras el arca del Señor está en una tienda de campaña».

—«Ve y haz cuanto piensas, pues el Señor está contigo».

Pero aquella noche recibió Natán la siguiente palabra del Señor:

—«Ve y dile a mi siervo David: “Así dice el Señor: ¿Eres tú quien me va a construir una casa para que habite en ella?

Yo te saqué del redil, de andar tras las ovejas, para que fueras jefe de mi pueblo Israel. Yo estaré contigo en todas tus empresas, acabaré con tus enemigos, te haré famoso como a los más famosos de la tierra. Daré un puesto a Israel, mi pueblo: lo plantaré para que viva en él sin sobresaltos, y en adelante no permitiré que los malvados lo aflijan como antes, cuando nombré jueces para gobernar a mi pueblo Israel.

Te pondré en paz con todos tus enemigos, te haré grande y te daré una dinastía. Y, cuando tus días se hayan cumplido y descanses con tus antepasados, mantendré después de ti la descendencia que saldrá de tus entrañas, y consolidaré el trono de su realeza. Yo seré para él un padre, y él será para mí un hijo. Tu dinastía y tu reino durarán por siempre en mi presencia; tu trono permanecerá por siempre”».

 Siglo XII. Nóvgorod. Anunciación de Ustiug. Temple sobre tabla. (238 x 168 cm).


Sal 88,2-3.4-5.27 y 29: “Cantaré eternamente tus misericordias, Señor”

Rom 16,25-27: “El misterio, mantenido en secreto durante siglos, ahora se ha manifestado”

Hermanos:

Al Dios que puede fortalecerlos según el Evangelio que yo proclamo, predicando a Cristo Jesús, revelación del misterio mantenido en secreto durante siglos eternos y manifestado ahora en los escritos proféticos, dado a conocer por decreto del Dios eterno, para traer a todas las naciones a la obediencia de la fe.

¡A Dios, el único sabio, sea la gloria para siempre por medio de Jesucristo! Amén.

Lc 1,26-38: “Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo”

En aquel tiempo, el Ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.

El Ángel, entrando en su presencia, dijo:

—«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo».

Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél.
El Ángel le dijo:

—«No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la descendencia de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin».

Y María dijo al Ángel:

—«¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?».

El Ángel le contestó:

—«El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios.

Ahí tienes a tu parienta Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible».

María contestó:

—«Aquí está la sierva del Señor; hágase en mí según tu palabra».
Y la dejó el Ángel.




 En el cuarto domingo de Adviento, la Iglesia nos invita a meditar cómo fue la preparación del nacimiento de Jesucristo, para que nos dispongamos a celebrar la Navidad.
 
Nuestro guía es San Mateo.

Recordemos que al comienzo del capítulo primero nos cuenta la genealogía de Jesús. Según ella Jesucristo se hace hombre y sus ascendientes son los grandes personajes bíblicos del Antiguo Testamento, especialmente David.

Esta lectura, que a veces se nos hace pesada es, sin embargo, muy importante porque ante la ley Jesús es descendiente del gran rey David. Así se cumplían las Escrituras.

viernes, 21 de diciembre de 2012

SOCIOLOGÍA DEL COFRADE DE DON BENITO







Estando próxima la conclusión de este 2012, y habiendo relatado en mas de 100 entradas de este Blog, las cuestiones que afectan a la vida social, cultural y religiosa de Don Benito, teniendo como telón de fondo en ámbito de lo cofrade, podríamos entender la entrada de hoy como un resumen de lo que es el cofrade dombenitense a través de su manera de ser y actuar, para tratar de analizar en profundidad hacia donde camina la Semana Santa de Don Benito, no ya como un hecho de la religiosidad popular, o como manifestación de las devociones,  sino como hecho sociológico, integrador de otros elementos, que nos sirven en nuestro día a día como seres humanos, que pertenecemos a un mundo que se dice globalizado.

Para abordar este estudio, primero hemos de definir lo que entendemos por SOCIOLOGÍA: La sociología (del latín socius, socio, y del griego «λóγος» logos) es la cienci social que estudia los fenómenos colectivos producidos por la actividad social de los seres humanos, dentro del contexto histórico-cultural en el que se encuentran inmersos.

En la sociología se utilizan múltiples técnicas de investigación interdisciplinarias, para analizar e interpretar desde diversas perspectivas teóricas las causas, significados e influencias culturales que motivan la aparición de diversas tendencias de comportamiento en el ser humano especialmente cuando se encuentra en convivencia social y dentro de un hábitat o "espacio-temporal" compartido.

Se entiende como un dinamismo social el fluir de las costumbres y creencias de una sociedad. El cambio se evidencia a través de las interacciones de cada persona con el resto social y cómo el conjunto afecta al individuo, marcando un comportamiento de comunicación global de sujetos relacionados entre sí. Las formas y convenciones de la dinámica social están marcadas por la historia y sujetas, por tanto, a un cambio permanente.




La interacción social resultante de la dinámica, expresa grados sociales, estableciendo campos de acción que se expresan mediante la diferenciación del statu quo social. En la interacción social, habría primero que establecer la capa o campo social sobre el que se va a observar a los individuos y cómo éstos influyen mutuamente y adaptan su comportamiento frente a los demás. Cada individuo va formando su identidad específica en la interacción con los demás miembros de su campo social en la que tiene que acreditarse.


EL PROBLEMA DE LA  FALTA DE ESPIRITU Y FORMACIÓN COFRADE


Uno de los problemas que caracterizan al cofrade dombenitense es la falta de formación y de espíritu cofrade. Ello ha resultado más que evidente a lo largo de este año cuando se pone de manifiesto la inadecuada  gestión del patrimonio, que a veces es puesto en riesgo cuando se deja en manos inexpertas, propiciando un daño que puede llegar a ser irreparable. Basta señalar los daños sufridos por el manto de  la Virgen de los Dolores de la Hermandad de la Buena Muerte, como pudo comprobarse en la exposición del Museo Etnográfico por la utilización de grapas o alfileres donde no corresponde; los daños de la Corona de la misma dolorosa, ya en proceso de restauración, o la misma Virgen tallada en su día por Sebastián Santos, ya repuesta al culto tras el restablecimiento de los desperfectos que sufre la imagen, consecuencia de la falta de pericia de los sucesivos vestidores.




A ello hay que añadirle el deficiente estado de conservación del patrimonio, cuando este no se guarda en el lugar apropiado para su uso año tras año, o bien cuando no se toman en cuenta las predicciones meteorológicas para evitar salidas procesionales arriesgadas, como pudo comprobarse la noche del Jueves Santo o del Viernes Santo.

A nivel musical, ni que decir tiene que ha sido un año de “Macarena” de Abel Moreno,  para todo, ya sea procesión de penitencia o de gloria; ya sea una corporación de alegría o de silencio. Sin ningún tipo de cortedad por parte de una magnifica Banda Municipal como es la de Don Benito, que quizás necesita mayor orientación por parte de las Hermandades para tener un repertorio más acorde con la clase de Hermandad o día en cuestión. Muy poco adecuada esta marcha para la llegada de la Virgen de la Soledad, tras su salida del Viernes Santo, ante el Cristo Yacente que le esperaba en su regreso.

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La estética de los Cultos, y de los altares de Culto; las dudas en torno a Besamanos o Besacintas, los exornos florales, la manera de vestir a nuestras imágenes, la limitada utilización de los templos para poder desarrollar las actividades propias de cada Hermandad,  la trascendencia de los cortejos, la inadecuada colocación de la Banda en los cortejos procesionales, la eliminación de tradiciones que funcionaban, o la lapidación de cualquier nueva iniciativa en torno a nuevas imágenes …., deja mucho que desear, y demuestran una falta de interés enorme por parte de quien se denomina cofrade, y luego manifiesta públicamente todo lo contrario. Ello motiva ese grito en el desierto, de cuantos queremos ver otra cosa, otras actitudes, otra manera de gestionar, etc… Parecemos atenazados por el miedo a crecer y a mejorar, y ahí radica el déficit  más palpable que impide llegar hacia otras metas, que son totalmente factibles.



Pero el problema más acuciante para la Semana Santa de Don Benito, es la ausencia de un respaldo mayoritario de las Parroquias de la Ciudad, de sus Párrocos y Sacerdotes. A excepción de la  Parroquia  de Santa María, cuyo interés en la materia está sobradamente demostrado. En la forma de ser y sentir del cofrade, hay asumido una falta de apoyo generalizada que le hace conformarse a su suerte, y es algo que perjudica al correcto desarrollo y crecimiento de la Semana de pasión local. Hemos valorado en este Blog, un mayor florecimiento de las Asociaciones de Vecinos, frente a las Hermandades, tanto a nivel del ejecutivo local como a nivel eclesiástico, y ello no hace mas que cada vez haya una distancia mayor entre unas y otras, minando la moral de quien siendo católico y creyente, ve muy limitado su sentimiento de pertenencia a un colectivo cofrade, que siendo miembro también de la Iglesia, no cuenta con el apoyo incondicional de la misma, en este caso que nos ocupa de nuestra querida ciudad de Don Benito.

 Por todo ello, los perfiles religiosos y formativos de los cofrades actuales conforman un panorama realmente complejo, que varía de unos lugares a otros. La capacidad de atracción global de las cofradías es enorme, aunque una observación profunda nos muestra que la cultura cofrade cristiana es en muchos casos fragmentaria y llena de contradicciones y desviaciones. Una característica que se puede observar a simple vista es la de la estratificación, diferentes grupos de personas que no pueden ser tratados del mismo modo formativamente hablando, ya que el incluir a unas automáticamente puede desechar a las otras.

Desde el Magisterio de la Iglesia se llama frecuentemente a la necesidad de una formación adecuada: “Para que los laicos puedan desempeñar adecuadamente y con celo sostenido esta misión, necesaria e ineludible hoy más que nunca, tenemos que ofrecerles instrumentos de formación de su ser cristiano y de su vocación peculiar.. Hay que reconocer a los laicos el derecho que tienen a recibir formación en la Iglesia. Ellos a su vez tienen la responsabilidad de esforzarse por formarse más y mejor con la ayuda de los pastores y con los medios con que cuenta la comunidad cristiana a este respecto” o también “Todos ellos (asociaciones, movimientos y agrupaciones de fieles) alcanzarán tanto mejor sus objetivos propios y servirán tanto mejor a la Iglesia, cuanto más importante sea el espacio que dediquen en su organización interna y en su método de acción, a una seria formación religiosa de sus miembros. En este sentido, toda asociación de fieles en la Iglesia debe ser, por definición, educadora de la fe”, la formación es además un derecho que está reconocido en el Derecho Canónico.

 


Esta formación se hace siempre en nombre de la Iglesia cuando: “caemos en la cuenta de la naturaleza esencialmente eclesial de nuestra fe personal, desarrollando el conocimiento y la estima de la Iglesia como fuente y matriz permanente de la fe, por medio de ella nos llega la asistencia de Dios... De ahí que hay una inseparable unión de predicación auténtica del Evangelio y la incorporación real de los cristianos a la Iglesia histórica de Jesucristo”.

La realidad a la que nos enfrentamos es de todos conocida: secularización, alejamiento de los sacramentos, aversión a todo lo que signifique un orden establecido y por ende a las estructuras de la Iglesia, desconocimiento de la fe, etc. Para esta realidad hemos de superar esta formación deficiente en la dimensión misionera que se nos ha encomendado, debido en parte a la escasez de agentes para la misión. Así, podremos cumplir con el objetivo de la “atención prioritaria a la atención básica y permanente de los fieles cristianos de las Hermandades y Cofradías”, a la que también hace referencia la Conferencia Episcopal cuando dice que “deseamos hacer una nueva invitación en favor de una pastoral evangelizadora más acuciante, que asuma entre sus prioridades la Iniciación cristiana...”. Se hace necesaria en resumen “una segunda evangelización que suponga la evangelización de los alejados, la reevangelización de los cristianos, la cercanía a los que se están alejando y una auténtica iniciación cristiana”.



Pero hay que tener en cuenta que, para las hermandades, la faceta misionera es bastante novedosa, acostumbradas durante siglos a dar culto público a sus titulares, ejercer labores de ayuda comunitaria y caridad a los necesitados. Todo ello sin olvidar sin embargo que las hermandades han tenido y tienen campos de evangelización en los que han sido pioneras, tales como el de la palabra (las hermandades se logran acercar al pueblo de Dios más de lo que pueden hacer el resto de grupos eclesiales), la caridad (las hermandades probablemente han sido las primeras ONGs de la historia), la imagen (debido a la fuerte atracción que ejercen estas sobre las personas especialmente el día de la salida procesional), o la cultura (como parte que forman de las tradiciones de nuestro pueblo).


AUSENCIA DE ACTIVIDAD COFRADE AL MARGEN DE LA  CUARESMA Y LA SEMANA DE PASIÓN.


El cofrade calabazón, al margen del sentimiento de pertenencia a un colectivo del que solo tiene noticias en contadas ocasiones del año, no está acostumbrado a ser reclamado por su Hermandad para acciones dirigidas al culto interno o externo de sus titulares; formación cofrade continuada; participación en convivencias o ejercicios espirituales; participación en la acción social, lúdica o caritativa de la Parroquia en la cual tenga su sede; etc… Apenas recibe información de lo que se decide en cabildo menor o mayor, salvo que haya tenido la suerte de acudir. Todo ello contribuye a hacer del cofrade un miembro acomodado que limita su actividad a la salida procesional, con bastantes dudas acerca de si lo que tiene colgado en su armario es una túnica de hermandad que le causa respeto y admiración, o bien un “simple disfraz”  que camufla una promesa o una penitencia.




El verdadero problema radica en la motivación que recibe este cofrade, que no es la más adecuada. No somos las Cofradías y Hermandades capaces de transmitir nuestros fines fundacionales, por pura apatía, por desidia, en ocasiones por luchas de egos internos en las cúpulas que las dirigen. Si a ellos le unimos una ausencia de conocimientos cofrades realmente acentuada de quienes tienen los mandos de la nave, es muy difícil que las acciones, los objetivos, los medios a emplear, y el camino a seguir en estos tiempos difíciles para la fe, puedan ser transmitidos con fidelidad, y con un verdadero sentido de servicio y catequización permanente.



Si los cofrades no somos conscientes de nuestro potencial, si no sabemos el lugar que ocupamos dentro de la Iglesia, si no contamos con el apoyo de las instituciones, si no somos bien entendidos o recibidos por los pastores de la Iglesia, no podremos caminar hacia parte alguna, es mas, seguiremos llevando a la Semana Santa de Don Benito por un camino hacia la nada. Todos los esfuerzos que se hagan por tratar de salir a flote serán en vano.

No por ello hemos de destacar la intención de crecer y mejorar, que me consta, por parte de la Presidenta de la Junta de Cofradías y por la Concejala de Turismo de la Ciudad: Carrera Oficial, Exposición en el Museo Etnográfico, Revista de Semana Santa desde el miércoles de Ceniza, etc…, pero no quedemos este avance en medidas de cara a la galería, por favor. Demos cabida a toda clase de opiniones, demos entrada a esos jóvenes que vienen con fuerza demostrando su capacidad alrededor de la Asociación Parroquial de la Oración en el Huerto. No demos paso a la intolerancia cofrade, ya glosada en otra entrada de este Blog. No miren para otro lado, esa otra Hermandad que está en la Junta por medio de permiso especial, y cuyas reglas no están en diferente condición que las de esta Asociación, sean mas solidarios.


 

La X Convivencia de Hermandades de la Diócesis de Plasencia,  en Guareña, del 20 de octubre pasado, no hizo sino escenificar la gran ausencia de criterios comunes para saber qué es una Cofradía, cuándo se le puede considerar como tal, cuándo puede acceder a las Juntas locales, como debe vivir el cofrade su actividad como miembro de su Iglesia y de su Cofradía, etc…, y mas flagrante aún cuando quien a través de su ponencia aprovecha para dar palos a sus propios vecinos, motivado por el aprovechamiento de su cargo y por la pérdida de peso especifico en la Semana Santa de Don Benito, pero no es capaz de dar claridad a la situación legal y competencial de los cofrades. Ese daño no se lo hace a la Semana Santa de Don Benito, sino a si mismo, ya que queda retratada su nula labor al frente de su cargo.

Por todo lo dicho, debemos concluir en la consideración del cofrade calabazón, como alguien que carece de medios adecuados para desarrollar su pasión, que está falto de una verdadera formación cofrade y que por tanto, eso limita la alimentación de un verdadero  espíritu de acción común, de servicio  a los demás, de ejemplo de vida cristiana. Todo ello puede y debe cambiar, y en esa cruzada andamos algunos que como yo, buscan tornar la cuestión a base de perseverancia y fe en los medios y en los fines. 

Que así sea queridos lectores, y seguiremos en este 2013 observándolo todo para ver por donde avanza  nuestra pasión...


¡¡¡  COFRADE DE DON BENITO, ....LEVÁNTATE Y ANDA...... !!!














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miércoles, 19 de diciembre de 2012

Y ESTE AÑO ¿PONEMOS EL BELÉN?



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Imagen de las Jornaditas de la Parroquia de Santa María - Don Benito (Navidad 2011)


Para desgracia de quienes vivimos la Navidad con un verdadero espíritu cristiano, valorando el sentido de la alegría que implica la llegada del Señor; esta pregunta se repite cada vez con mas frecuencia a nuestro alrededor, debido a que las corrientes sociales y culturales, cada vez son mas cercanas a la secularización de las costumbres, y a llenar de un simbolismo comercial exacerbado,  este tiempo de Paz y Felicidad.

Fruto de ello, es  el tratar de eliminar  o matizar una tradición tan arraigada como es la de poner en nuestras casas, en nuestro lugar de trabajo, en los centros públicos u oficiales, en las escuelas, en los comercios o en nuestras calles y plazas, el denominado NACIMIENTO o BELÉN, y sustituirlo por lo que el Gobierno Catalán denominó “Paisajes de Invierno”,  donde no tendría representación ningún miembro de la Sagrada Familia, ni de lo que aconteció en  la ciudad de Belén, y donde por supuesto la tradicional figura del “caganer” tendría cabida, con todos mis respetos por cuantas personas seguirán poniendo su Belén en Cataluña, donde esta tradición está, precisamente muy arraigada.

Por nuestra parte, desde Pasión Dombenitense, animamos a todos los creyentes, cofrades o no, a no dejar de lado una oportunidad de mantener encendida la llama de lo cotidiano en estas fechas, en las que todos nos dejamos llevar por lo terrenal, el consumismo desmedido, y olvidamos el verdadero sentido de la Navidad.

Para poner cada cosa en su sitio, vamos a dar unas breves pinceladas sobre esta singular representación:


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Belén de Don Juan Manuel de Miguel (PArroco de Santa María - Don Benito)

EL BELENISMO Y SU HISTORIA


Belenismo o constucción de belenes (también llamados nacimientos, pesebres, portales o pasitos en los diferentes países y regiones de habla hispana), es la representación plástica del nacimiento de Jesucristo, que se suele exponer durante las fiestas de Navidad en hogares, iglesias, comercios, etc. La construcción y exhibición de belenes forma parte de la liturgia navideña en muchas partes del mundo, especialmente en la tradición católica.

Historia

La primera celebración navideña en la que se montó un belén para la conmemoración del nacimiento de Jesucristo fue en la Nochebuena de 1223, realizado por San Francisco de Asís, en una cueva próxima a la ermita de Greccio (Italia). La escena del nacimiento de Cristo no fue representada con figuritas y miniaturas de objetos cotidianos, como hacemos actualmente, ni con personas, aunque para la ocasión San Francisco sí utilizó animales. Se celebró la misa nocturna acompañada de una representación simbólica de la escena del nacimiento, mediante un pesebre (sin niño) con el buey y la mula, basándose en la tradición cristiana y los Evangelios apócrifos, así como en la lectura de Isaías: "Conoce el buey a su dueño, y el asno el pesebre de su amo. Israel no conoce, mi pueblo no discierne" (Is. 1,3). Estos animales ya aparecen en el pesebre del siglo IV, descubierto en las catacumbas de la Basílica de San Sebastián de Roma, en el año 1877. Cuenta San Buenaventura en su "Legende de Santi Francisci" que tras celebrar la misa el sacerdote sobre el pesebre (utilizándolo como altar), San Franciso cantó el Evangelio y realizó la predicación sobre el nacimiento de Cristo, hijo de Dios, en circunstancias tan humildes como las que en aquel momento se reproducían (es decir, en una fría noche de invierno, en el interior de una cueva, resguardado en el lugar donde comían los animales que, junto al Niño, lo calentaban con su aliento, causando una enorme emoción entre los asistentes, de tal forma que el señor del lugar, Juan de Greccio "aseguró que vio un hermoso niño dormido en el pesebre, que el padre Francisco cogió en sus brazos y lo hizo dormir" Se supone que tras esta primera ocasión, que más que un belén puede asimilarse a un drama litúrgico se fue popularizando la instalación de belenes en las iglesias durante la Navidad, con figuras de terracota, cera o madera en vez de seres vivos.

 



Navidad en Greccio


Antes de la celebración de Greccio existen muchos antecedentes de representación plástica del nacimiento de Jesús, tanto en las Catacumbas romanas (lo que da idea de su relación con el cristianismo primitivo) como en las iglesias y otros lugares relacionados con el culto religioso cristiano. Los antropólogos e historiadores relacionan directamente las figuras del belén con diferentes objetos de culto de formas antropomórficas y animales, desde las Venus prehistóricas hasta las pequeñas esculturas griegas llamadas tanagras, pero muy especialmente por el culto romano a los dioses del hogar (lares) que se realizaba también mediante pequeñas esculturas con forma humana y que se custodiaban en el larario

En todo caso, a partir del siglo XIV, (fundamentalmente a través de los monjes franciscanos, cuya regla consistente en estricta pobreza, humildad, sencillez y cercanía al pueblo -frente a órdenes más ricas, "aristocráticas" y cercanas al poder político- se avenía muy bien con el humilde nacimiento del Mesías, por lo que usaron su representación como elemento de predicación, considerándose por tanto el pesebre un invento franciscano, cultivado especialmente por éstos y por sus las restantes órdenes franciscanas, como las clarisas y los capuchinos) el montaje de los belenes por Navidad se consolidó como tradición en la península itálica y fue pasando al resto de Europa, al principio como práctica eclesiástica, posteriormente aristocrática y finalmente popular. Sucedió de esta forma en España, ya que cuando a mediados del siglo XVIII el rey de Carlos VII de Nápoles pasó a ser rey de España, promovió la difusión de los nacimientos entre la aristocracia española, llegando posteriormente a la práctica popular en la toda España y en América.



 Belén napolitano con figuras del S. XVII

En el siglo XVIII en América, tras la disolución por decreto papal de la orden de los jesuitas, los franciscanos ocuparon su lugar y usaron los belenes como método de evangelización. Allí son habitualmente anacrónicos, ya que incluyen animales y plantas americanas, que en Palestina no se conocían en tiempos de Jesús, como los guajolotes, magüeyes y nopales; pero que recuerdan el carácter rural de la escena. Esta peculiaridad se debe también a que en la parte latinoamericana situada en el Hemisferio Sur del planeta, en Navidad no se celebra el solsticio de invierno, sino el del verano, por lo que el clima y los productos agrícolas sudamericanos son muy diferentes a los europeos y palestinos.

Los países belenistas son, en Europa: España, Portugal, Francia, Italia, Alemania, Austria, Hungría, Chequia y Eslovaquia y Polonia; asimismo son construidos en toda Sudamérica y en la actualidad en los Estados Unidos. La tradición de las iglesias protestantes no es aficionada al belén, por su origen iconoclasta.

 A partir del siglo XV se generalizó la costumbre del belén. En 1465, en el Renacimiento, se fundó en París la primera empresa fabricante de figuras de belén. En Alcorcón se creó el primer taller belenista peninsular en 1471, y tenía influencias de Inglaterra que no llegaron al taller belenista hasta 1501. El tercer en producir figuritas belenistas fue la República de Siena en 1475, de estilo renacentista. El cuarto país en crear figuritas belenistas fue Portugal en 1479, la primera fábrica, que se encontraba en Lisboa, fue quemada por los martinistas en 1835. Cuando Inglaterra adoptó el anglicanismo, las figuritas belenistas son quemadas, y debido al rechazo a los íconos, en 1601 se hizo un decreto, la "Bethelem Ban", y quien no lo cumpliera sería condenado a muerte; en el siglo XIX con la consolidación de la tolerancia religiosa, se levantó esa condena. La popular "Fira de Santa Llúcia" de Barcelona, de venta de figuras y objetos para el belén, existe por lo menos desde 1786. Cataluña, Murcia y Madrid, durante el siglo XX, eran centros donde se fabricaron más de cuatrocientos millones de figuras de belén. En la actualidad existen numerosos talleres artesanales en Cataluña, Murcia, Andalucía y algunos otros en el resto de España que continúan haciendo figuras, que son conocidas y apreciadas en todo el mundo.

En el siglo XIX apareció el arte (o afición artesana) del belenismo, que en general se practica a través de Asociaciones Beleniss, la primera de las cuales fue la de Wenns (Tirol, Austria) en 1860; aunque se cree que en Barcelona ya existía una asociación belenista anterior a esta fecha, su creación oficial es en 1863; en todo caso, y puesto que la asociación de Wens desapareció al cabo de un año de su fundación, la barcelonesa es la asociación con actividad en la actualidad más antigua del mundo. La asociación internacional es la Universalis Foederatio Praesepistica (UN-FOE-PRAE), fundada en Barcelona en 1952 y sede actual en Roma (Italia).

Pesebre Aleman años 60

CARACTERÍSTICAS Y CLASIFICACIÓN


El Segundo Congreso belenista internacional, celebrado en Roma en 1955 por la UN-FOE-PRAE, aprobó como la definición de belén la aportada por el folklorista catalán Joan Amades: "Entendemos por pesebre (o belén) la representación plástica y objetiva del nacimiento de Jesús mediante la disposición de un país visto de manera panorámica, en el que se sitúa una diversidad de figuras móviles que se pueden mover y alterar de sitio a gusto del que hace el pesebre. Toda otra figuración del nacimiento del Mesías, representada en pintura, vidriería, bajo relieve o cualquier otra manifestación artística que no reúna las condiciones indicadas, no puede ser considerada como pesebre", a lo que añadió el historiador Josep Maria Garrut "el pesebre se destruye después de cumplir su misión". Veremos cómo esta definición "idealista" no acaba de ajustarse a la práctica popular.

El belén representa por lo general a Jesús, María y José en un pesebre, o según otras tradiciones, en un establo, granero o cueva, donde, según Lucas 2,7, nació el niño. La tradición los acompaña de una mula y un buey, según el relato de los Evangelios apócrifos y del texto del libro del profeta Isaías y del Habacuc.



Puede incluir además representaciones de los pastores reunidos para adorar al recién nacido, de los tres Reyes Magos con sus ofrendas, de ángeles y de la estrella de Belén. Pero además de estas escenas, se acostumbran a incluir otras, relacionadas con toda la historia del nacimiento de Jesús, como son la Anunciación del Ángel a la Virgen María, la Visitación de María (embarazada) a su prima Santa Isabel (embarazada a su vez de Juan Bautista), la infructuosa Búsqueda de Posada de José y María en Belén, la Matanza de los Inocentes por Herodes y la Huida a Egipto de la Sagrada Familia, e incluso otras menos relevantes como el Sueño de José, la visita de los Reyes Magos a Herodes, los esponsales de José y María, la Presentación de Jesús en el Templo y el Taller de Nazaret de José, carpintero. Las escenas de más carga religiosa, y fundamentalmente la Natividad, son llamados Misterios.

Pero en muchos países tienen una tradición propia de escenas belenísticas, como por ejemplo: en Cataluña se representan escenas típicas de la Navidad contemporánea, como la ceremonia de montar el pesebre, la Misa del Gallo, el "caga tió" (juego para hacer a los niños los regalos navideños) o la reunión de toda la familia en "Per Nadal, cada ovella al seu corral" (en Navidad, cada oveja en su casa); los pesebres alemanes pueden representar toda la vida de Cristo, incluyendo nacimiento, predicación, Pasión y Resurrección; y en la Provenza francesa se representa todo un pueblo más o menos contemporáneo y sus personajes (los santons), manteniéndose a veces montado todo el año y poniendo la escena de la Natividad solamente en las fechas navideñas tradicionales.

Generalmente el Nacimiento se monta antes de Navidad, tradicionalmente el 8 de diciembre, coincidiendo con la fiesta de la Inmaculada Concepción, y se conserva armado hasta el 2 de febrero, fecha de la presentación de Jesús en el Templo y fiesta católica de la Candelaria. En algunos lugares es costumbre que partir de la fiesta de la Epifanía, el 6 de enero, se añadan las figuras de los Reyes Magos en adoración, que mientras tanto han sido desplazados por el paisaje del Belén.

La variedad de los tipos de belenes es enorme, dado que cada país y cada región, hasta cada belenista, tiene su modelo y estilo propio. Sin embargo, podemos proponer algunas clasificaciones básicas:
  • La principal es según la presentación del montaje:

    • Abiertos o panorámicos, que son los visibles al menos por tres de sus caras o lados, situados más bajos que el punto de vista del espectador, sin estar rematados por celaje alguno, ni techo ni armazón que lo cierre, sino, en todo caso, por un telón liso de fondo.
    • Cerrados los dotados de un cerramiento exterior (cajón, estructura metálica o de madera, cortinajes, etc.), que encierran el belén dejando como única vista un frente, a través de una embocadura, donde vemos todo como un paisaje cerrado provisto de perspectiva, como en un teatro, y cuyo realismo supera con mucho a los belenes abiertos. Se acostumbran a denominar dioramas artísticos. Una variedad muy importante del belén cerrado, que no es diorama, es el de escaparate o caja, más estrecho que un diorama, tiene varias caras o lados de vidrio que permite ver su interior y a veces puede estar concebido como un retablo que se cierra; su contenido es reducido y ligero para ser manejable y portátil y normalmente solamente representa la Navidad, su característica más singular es que una vez montados no se deshacen más, se exponen durante la Navidad y pasadas las fiestas se guardan

Nacimiento Parroquia de Santiago -Don Benito (Navidad 2011)
  • La segunda clasificación es según la técnica de confección del belén:

    • Populares son los que se realizan utilizando técnicas sencillas de montaje, con materiales tradicionales (corcho, musgo, serrín, papel plateado, etc.) construcciones prefabricadas adquiridas comercialmente (portal y casitas de corcho y madera, ahora muchas veces plástico o resina; papeles decorados pintados como fondo, etc.), presentados normalmente "abiertos" y sin técnicas de perspectiva o muy básicas (como colocar en el fondo del paisaje pequeñas construcciones, figuras de mucho menor tamaño, etc.). La sencillez en el montaje no obliga a que las figuras sean también "populares", ya que muchas veces se utilizan figuras de gran calidad artística, dependiendo del gusto del constructor. En general son los típicos belenes domésticos.
    • Artísticos son los que el belenista realiza utilizando técnicas específicas y sofisticadas, propias del arte, la construcción y el maquetismo, intentando que el paisaje y el entorno del belén sea lo más realista posible o proporcione una serie de sensaciones similares a las de la contemplación de una obra artística. El belenista acostumbra a construir los edificios, modelar el paisaje, poner la iluminación adecuada, utilizando materiales muy diversos como el yeso, la madera, el poliestireno expandido, las pinturas, etc., y utilizar técnicas de albañil, carpintero, pintor, electricista, etc. El belén artístico, además, ha de respetar las reglas de la escala y la perspectiva. Casi todos los dioramas son de tipo artístico, mientras que los belenes abiertos son artísticos y populares de manera indiferente.


Belén de la PArroquia de Santa María - Don Benito (Navidad 2011)
  • Según la manera y estilo de las figuras y el paisaje representado existen tres categorías:

    • Los bíblicos (también llamados "hebreos" o "palestinos"), que recrean el paisaje, los personajes, los enseres y las costumbres que había en Palestina en el momento del Nacimiento del Salvador.
    • Los locales o regionales, que utilizan paisajes no bíblicos (normalmente de la zona donde vive el belenista) y son normalmente anacrónicos, puesto que las figuras representan personajes de tipología local, regional y o costumbrista, de épocas diferentes a la del nacimento de Cristo; por ejemplo, en Nápoles se utilizan figuras vestidas a la moda del siglo XVIII, en Francia son figuras de finales del XIX o en Sudamérica visten las ropas tradicionales de cada país o de la gente humilde.
    • Los modernos, serían construidos de forma no figurativa, sino siguiendo las convenciones del arte contemporáneo y llegando hasta la abstracción, utilizando materiales y técnicas no convencionales y de diversa procedencia, como el metal, conchas, tejidos, botellas, luces, origami, "instalaciones·, etc.


Belén Parroquia de San Juan - Don Benito (Navidad 2011)

A partir de estas premisas, podemos realizar innúmeras clasificaciones, alguna de ellas relevante.
  • Los belenes pueden ser de cualquier tamaño, desde belenes en miniatura que se pueden colocar (como ejemplo extremo) en el ojo de una aguja o de forma más habitual en cajas de música, en botellas o tinajas, etc., pasando por belenes de sobremesa, los más frecuentes en el ámbito doméstico, de tamaño reducido, que se colocan encima de algún mueble, bajo el árbol de Navidad o en el hueco de la chimenea, por ejemplo, hasta los nacimientos grandes, que ya necesitan una ubicación específica al ocupar una parte considerable de una habitación. Pero desde el punto de vista del tamaño, los más relevantes son los belenes Monumentales, los que generalmente construidos en el exterior, aprovechando incluso rincones naturales de un terreno, ocupan una superficie grande y suelen ser obra de varios artistas. Como ejemplo de belén monumental puede citarse el de Vitoria (Álava, País Vasco, España), que se instala desde 1962 en el Parque de la Florida y que posiblemente sea el más grande del mundo, a tamaño natural, de su modalidad. En Cataluña se construyen pesebres monumentales en espacios interiores, normalmente presentados como la narración de una historia teatralizada, en que no es tan relevante el tamaño (aunque ocupen escenarios de tamaño medio o grande) como el movimiento de los dioramas, los decorados, las figuras, la música y la calidad del texto narrado
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     Nacimiento en la Parroquia de San Sebastián - Don Benito (Navidad 2011)
  • Por los personajes empleados tenemos dos clases de nacimientos:

    • Los vivientes, en que personas reales desarrollan las diferentes escenas del belén, incluso con la participación o no de animales vivos y vegetación natural. Aunque el primer belén, el de Greccio, fue de este tipo, ha de ser considerado más una representación de tipo teatral o religiosa (como los autos sacramentales) que un belén.
    • Los tradicionales, en que utilizan figuras realizadas en diferentes materiales para todas sus escenas. A su vez se subdividen en:
-Fijos: Sus figuras no realizan movimientos, aunque en algunos belenes, en especial los populares, pueden ser desplazadas dentro del escenario, mientras que en los artísticos, y en especial en los dioramas, las figuras ocupan lugares preestablecidos y fijos de los que no pueden ser movidos (normalmente están fijados a la escena con algún medio)
-Animados: Dispositivos mecánicos o eléctricos permiten que las figuras realicen movimientos repetitivos.

Belen de arena - Navidad 2007 en Don Benito #249876 
                      Belen de Arena - Don Benito (Navidad 2007)

Existen otros tipos de belenes fuera de la clasificación anteriormente expuesta, como los polacos, que consisten en una gran construcción de cartón y madera, reproduciendo los templos al estilo eslavo, colocando el nacimiento fijo en un balcón de la fachada y los personajes secundarios (a veces móviles) por el resto del edificio. También es digna de mencionar aquí la tradición checa de los belenes recortables de cartón

Sagrada Familia (Barcelona). Grupo escultórico de la fachada del Nacimiento

A nivel arquitectónico, una de la mejores plasmaciones artísticas del belén podemos encontrarla en la Fachada del Nacimiento del Templo de la Sagrada Familia de Barcelona, obra de Antoni Gaudí.

Por todo lo dicho, queridos amigos cofrades os animo a luchar porque esta tradición siga pasando de generación en generación, y no se pierda aislada por la relajación de las costumbres.

lunes, 17 de diciembre de 2012

¿LOCOS DEL COSTAL?




Queridos lectores, os propongo en la entrada de hoy un libro cofrade presentado recientemente, y como su propio título indica, hace referencia a la "GENTE DE ABAJO",  a esos locos por ponerse un costal, haciendo gala de su pasión, de su entrega, de su capacidad de sacrificio y esfuerzo, por El o por Ella, por su Hermandad, por ellos mismos, por sus familias, etc..., y que forma parte de una manera de vivir, de sentir, de agradecer... 

Me parece un buen regalo para estas fechas de Navidad, que no debería faltar en nuestras bibliotecas cofrades, por ello paso a exponeros a continuación una pequeña sinopsis del mismo:

Constituyendo los costaleros una de las piezas fundamentales de la Semana Santa de Sevilla y de otras muchas localidades, “¿Locos del costal? Aproximación psicológica al costalero”, trata de describir lo que hacen, piensan y sienten sobre su propia tarea y lo que la rodea, antes, durante y después de realizarla, así como señalar factores que influyen en todo ello.

¿Por qué deciden hacerse costaleros? ¿Qué les hace seguir siéndolo un buen número de años? ¿Qué sienten bajo un paso? ¿Hay distintas maneras de entender y vivir el ser costalero? ¿Por qué eligen las cofradías que sacan? ¿Suelen ponerse nerviosos antes de salir? ¿Cómo superan los momentos difíciles? ¿Qué cosas les ayudan en su tarea y cuáles se la complican? ¿Cómo sienten bajo el paso el silencio o la bulla de la calle? ¿Hay diferencia entre sacar pasos que no llevan música y los que sí? ¿Cómo son las relaciones dentro de la cuadrilla? ¿Cómo perciben al capataz? ¿Se sienten protagonistas de la Semana Santa? ¿Hay diferencias entre los costaleros actuales y los antiguos?.

Éstas y otras muchas preguntas son las que trata de responder la presente obra, agrupadas en tres grandes bloques u objetivos: Qué es hacer de costalero, por qué lo hacen, y qué factores tanto externos como del propio costalero pueden favorecer o dificultar esa labor. Por su rigor metodológico y la variedad de aspectos que trata, esta obra constituye una aportación significativa al conocimiento sobre el mundo de las trabajaderas, más aún al estar realizada desde una perspectiva como la psicológica, prácticamente inédita en la temática abordada.

Este libro trata de describir lo que hacen, piensan y sienten sobre su propia tarea los cargadores y costaleros, y lo que la rodea, antes, durante y después de realizarla, así como señalar factores que influyen en todo ello.

Por su rigor metodológico y la variedad de aspectos que trata, esta obra constituye una aportación significativa al conocimiento sobre el mundo de las trabajaderas, más aún al estar realizada desde una perspectiva como la psicológica, prácticamente inédita en la temática abordada.

A continuación unas breves notas de sus autores:


RAFAEL MORENO RODRÍGUEZ


Rafael Moreno Rodríguez, Doctor en Psicología, es Catedrático de Metodología en la Facultad de Psicología de la Universidad de Sevilla. Además de su docencia en la citada facultad, ha impartido numerosos cursos a profesionales y alumnado de postgrado en diferentes universidades españolas y extranjeras. Es autor de un centenar de publicaciones sobre temas de su especialidad.  Ligado sentimentalmente a la Semana Santa, pertenece desde niño a las hermandades del Buen Fin y del Gran Poder de Sevilla.




MOISÉS RÍOS BERMÚDEZ


Moisés Ríos Bermúdez, Licenciado en Psicología y Máster en Psicoterapia Relacional, es Profesor de Psicología Evolutiva y de la Educación en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Sevilla. Además de su docencia en la citada Facultad, ha impartido numerosos cursos a familias, profesionales y alumnado de postgrado. Ha publicado diversos trabajos sobre temas de su especialidad. Continuando la labor de su abuelo “El Tito Ríos” y de su tío José Luis Ríos “El Gordo”, es costalero desde 1990 en la cuadrilla del Señor del Soberano Poder de San Gonzalo, hermandad de Sevilla a la que pertenece desde pequeño.

Este es le video promocional del Libro:




ABEC EDITORES


 


Abec editores es una editorial con la vocación de publicar libros de autores, principalmente pero no exclusivamente andaluces, que tengan algo importante que transmitir a los lectores de todo el mundo desde una visión globalizada.  Aunque en una gran proporción, los libros que publicamos tratan sobre una temática local o muy concreta, son también al mismo tiempo de interés del público en general.

En Abec editores pretendemos que autores y lectores se encuentren plenamente satisfechos con nuestro trabajo editorial y colaboramos estrechamente con nuestras distribuidoras para la mayor difusión posible de nuestros libros.



Video de la presentación el pasado 11 de octubre de 2012, en la Parroquia de Santa Ana (Triana- Sevilla)


Espero que os llene de sentimiento y pasión, y que sirva para terminar el año con una buena lectura.

Hasta el próximo libro, amigos ¡¡¡