martes, 8 de abril de 2014

CRISTO DEL AMOR Y DEL OLVIDO






Mi Semana Santa de Don Benito, y la de muchos, comenzaba año tras año en el Barrio de San Juan allá a lo largo de los años 80, en la noche del Viernes de Dolores. Entonces tenían un gran protagonismo las calles San Juan, Ancha, Mérida, Pescadores,  Guareña, Plaza de Extremadura, Santa Amalia, Sor María Briz… Quién lo diría 20 años después…

Recogimiento, devoción, humildad, respeto, oración, solemnidad, aroma de cera, perfume de flores, noche cerrada, feligreses, …todo alrededor de aquél Vía Crucis, por entonces parroquial, que llenaba mis ojos infantiles con las primeras procesiones que vivía un corazón cofrade ya por aquél entonces, que asistía curioso a un entrañable acto de Fe, en torno a aquella imagen de Jesús Crucificado, dulce, amable, desprovista de signos extremos de tortura pero que se acercaba al pie de la calle, a hombros de sus vecinos del barrio, abriendo un cortejo que cerraba la Virgen del Silencio, imagen primitiva de la Cofradía de la Soledad, que pasó a residir en la Parroquia de San Juan, para dejar de recibir el culto que realmente se merece…Un acto sencillo, que invitaba a preparar la inminente llegada de la Semana Santa, sin mayores pretensiones que la de dar testimonio de lo que acontece durante todos los viernes de la Cuaresma, culminando en el de la semana de pasión.





 Virgen del Silencio (Don Benito)


Esa escena solo iluminada por las velas del pequeño paso de la Virgen, marcaba el inicio de la  actividad procesional calabazona, y le daba el testigo a dos imágenes, que por desgracia dejaron de formar parte de la vida devocional, por que ese Vía Crucis dejó de hacerse (sin ningún motivo realmente de peso), para dar paso a uno de carácter interparroquial, mucho mas frío, mas largo y desprovisto de una imagen de referencia a la que rezar cada uno de los misterios de las catorce estaciones.



Vía Crucis Parroquial de San Juan  (años 80)


Todavía hoy me pregunto, ¿qué sentido tuvo su eliminación?, ¿qué problema existe en que cada Parroquia pueda desarrollar una actividad propia dentro de su feligresía?..., nos olvidamos que hay muchas personas mayores en cada barrio, que no están capacitadas para hacer un recorrido tan largo, Parroquia a Parroquia, subiendo y bajando cuestas, y que tampoco fomenta la presencia de la juventud en este acto de las vísperas. No es que la cantidad haga la calidad, pero igual que hay una eucaristía en cada templo, durante todos los Domingos del año, ¿qué malo es desarrollar un Vía Crucis, externo en cada Parroquia...? Habrá que pensar en ello.




Pero una vez que se optó por hacer este Vía Crucis interparroquial, ¿por qué no cabe la presencia de una imagen que lo presida?, ya sea esta distinta cada año, rotando de unas Parroquias a otras, o bien, una imagen como la del Cristo del Amor, ese gran olvidado… o qué decir tiene, la presencia del Señor de la Salud, que poco puede aportar a la vida devocional dombenitense, desde su lugar en la Iglesia de la Piedad, que para su desgracia, forma parte de la Parroquia de San Sebastián… Las imágenes nos ayudan a canalizar la oración, y no sobra ninguna; quizás el problema sea el poner en orden todas estas cuestiones, sin miedo a creer y a crecer con ellas.

En cualquier caso, el Cristo del Amor, volverá a salir a la calle desde la Parroquia de San Juan, si bien la Presidenta de la Junta de Cofradías, Doña Francisca Ruiz de la Serna también ha advertido que se trata de una medida excepcional y ha desmentido que cada año vaya a procesionar una imagen distinta en el Vía Crucis. ¿ A qué se debe esta excepcionalidad?... 




El año 2013, fue AÑO DE LA FE, y las Cofradías de Don Benito, pasaron con mas pena que gloria, por no decir que ni si quiera pasaron por la organización de algún acto conjunto que pusiera en liza  el importantísimo potencial que deben tener las hermandades dentro del entramado pastoral de cada Parroquia, y que bien merecía una manifestación en común de cara a ese año que ya pasó. El hecho de que se recalque la excepcionalidad de esta medida, no es mas que una nueva manifestación del temor a crecer y a mejorar, adoptando en ocasiones posturas incomodas e inmovilistas, que no se tiene intención de repetir…


Ojalá que esta Cuaresma y Semana Santa de 2014, visto lo visto, los comentarios de las últimas semanas, tratando de menospreciar los actos que verdaderamente suman, y que solo dan esbozos de lo que se puede llegar a hacer , sirvan para pensar en un mejor futuro para la Semana de pasión calabazona, y para la vida cofrade que debe venir después, puesto que no nos olvidemos de algo, queridos amigos blogueros: hay muchos que están ante sus últimos días de actividad cofrade, cuando el palio de la Soledad entre por la puerta lateral de Santa María, se habrá acabado  su vida devocional;…sin embargo, para otros seguirá teniendo sentido la Caridad, la Fe, la Formación, y sobre todo la vida de Hermandad.

….Mientras eso llega, sigamos el transitar de nuevo, del Cristo del Amor, por las calles de Don Benito… 20 años después…


 


*Nota: Fotografías gentileza del blog: http://despertarcofrade.blogspot.com.es/